Movilidad de comerciantes guatemaltecos en la frontera sur de México.

Primera época, número 7, enero-junio 2019, pp. 80-97.

Autores: Ricardo Monroy Sánchez1 y Norma Baca Tavira.2

Resumen

El artículo muestra algunas especificidades sociodemográficas y sobre todo de movilidad de los comerciantes guatemaltecos en la frontera sur de México. La información que se presenta tiene como base datos de la Encuesta sobre Migración en la Frontera Sur (Emif Sur, Colef) para el año 2015, del flujo sur-norte, en particular los hombres y mujeres cuya actividad económica es el comercio en la frontera sur de México, la cual nos proporciona datos de información especializada que nos permite contar con referencias cuantitativas a fin de estar en posibilidad de generar una descripción del flujo laboral guatemalteco dedicado al comercio informal en la frontera de referencia, quienes llevan a cabo una movilidad cotidiana de ida y vuelta; la cual representa el planteamiento central del trabajo.

Palabras clave: Frontera sur, Comercio guatemalteco, Movilidad, Flujo laboral.

Mobility of Guatemalan traders in the southern border of Mexico

Abstract

This article shows some socio-demographic specificities and especially the mobility of the Guatemalan merchants in the southern border of Mexico. The information presented is based on the results of the Survey on Migration in the Southern Border (Emif Sur) for 2015, of the south-north flow, in particular the men and women whose economic activity is trade in the southern border of Mexico, which provides us with specialized information that allows us to have quantitative references in order to be able to generate a description of the Guatemalan labor flow dedicated to informal commerce in the border of reference, who carry out a daily outbound mobility and return; which represents the central approach of the dissertation.

Keywords: Southern border, Guatemalan commerce, Mobility, Labor flow.

Introducción

Desde hace un par de décadas la frontera sur de México ha adquirido mayor importancia en los estudios sobre movilidades y migraciones internacionales (Ordoñez, 1997; Fábregas, 1997, Castillo; 2002; Ángeles, 2010); entre otros factores ha influido la intensidad de interacciones sociales, económicas, políticas y culturales que en la región fronteriza se desarrollan. Las múltiples y complejas relaciones transfronterizas se advierten cada vez con mayor claridad, por ejemplo, la movilidad de trabajadores agrícolas y no agrícolas, entre los últimos están los comerciantes minoristas, muchos de ellos informales, cuya circulación da cuenta de los estrechos vínculos que la interacción de los sujetos ha construido en esta zona. Los comerciantes guatemaltecos que operan en la región son hombres y mujeres que de manera cotidiana cruzan la línea fronteriza entre México y Guatemala para comercializar diversos productos, unos naturales y básicos como verduras y camarones y, otros manufacturados como ropa, cinturones o helados. Es de suponer que el comercio transfronterizo con Guatemala se ha visto dinamizado por la infraestructura, equipamiento y el desarrollo de medios de comunicación y transporte que se han instalado en la región.

Antes de describir las formas en las que se realiza el comercio informal en la frontera sur de México, se presentan algunas referencias generales sobre el perfil sociodemográfico de los comerciantes transfronterizos, para ello, se recurre a la Encuesta sobre Migración en la Frontera Sur[1] (El Colegio de la Frontera Norte, et al., 2016). En la medición de esta movilidad, la Emif Sur considera cuatro flujos,[2] de los cuales este trabajo se centra en el análisis del flujo procedente de Guatemala a México, cuya población objetivo son “individuos de 15 años o más, no nacidos en Estados Unidos o México, no residentes en México o en la localidad donde se realiza la encuesta, procedente de Guatemala u otro país y que cruzará a México con el propósito de trabajar o buscar trabajo en México o los Estados Unidos, o bien, permanecer en alguno de esos países por un período mayor a un mes” (Instituto Nacional de Migración et al., 2013: 48), de manera específica las y los guatemaltecos que manifestaron dedicarse al comercio en México, quienes se encuentran inmersos en este flujo. Estas personas son nuestros sujetos de referencia. De manera tal que una vez que se presente su perfil sociodemográfico, interesa señalar algunas de las lógicas de circulación de comerciantes de diversos productos que encuentran mercado en esta zona fronteriza.

El objetivo de este trabajo es mostrar algunas especificidades sociodemográficas y sobre todo de movilidad de los comerciantes guatemaltecos en la región fronteriza sur de México. La información que se presenta retoma variantes de los resultados de la Encuesta sobre Migración en la Frontera Sur (Emif Sur) para el año 2015, del flujo sur-norte, se particulariza en los hombres y mujeres cuya actividad económica es el comercio informal en la frontera sur de México, entre las cuales encontramos las de información general (como son sexo, edad, nacionalidad, escolaridad, etcétera) que nos permiten establecer un perfil sociodemográfico de los mismos, otros aspectos más específicos como lugares de salida, puntos de cruce, tipo de documento migratorio, motivos por los cuales no trabajan en su país de origen, el número de días que realizan la actividad, entre otros. La información de esta movilidad permite dimensionar y caracterizar el flujo de guatemaltecos dedicado al comercio informal en la frontera de referencia. Este es un primer acercamiento a la movilidad fronteriza cotidiana y circular, y a las  rutas  que los comerciantes han establecido para realizar su actividad económica en esta región.

Frontera sur de México

La frontera sur de México es una región constituida por cuatro estados mexicanos (Campeche, Chiapas, Quintana Roo y Tabasco) (Ángeles, 2010: 438), que limitan geográficamente con Guatemala y Belice a través de una línea quebrada de 1,139 kilómetros (956 kilómetros colindan con Guatemala y 183 con Belice). En algunos tramos, esta línea es sólo imaginaria, identificada por unos postes de cemento llamados “mojones” o “mojoneras” que, como incólumes vigías, señalan la “división” del territorio; en otros tramos la propia naturaleza fue usada para demarcar los límites: el Río Suchiate, un tramo del caudaloso Río Usumacinta y el Río Hondo[3] (INEGI en Ángeles, 2010: 438).

En un sentido territorial más acotado, la frontera sur de México “abarca 23 municipios de estos cuatro estados (18 de Chiapas, dos de Campeche, dos de Tabasco y uno de Quintana Roo)” (Ángeles, 2010: 438), mientras que del lado guatemalteco se encuentran los departamentos de “San Marcos, Huehuetenango, Quiché, Alta Verapaz y Petén” (Nájera, 2014: 32).

En este territorio confluyen diversas poblaciones, que incluyen no sólo personas originarias, sino también migrantes, visitantes regionales y trabajadores, la presencia e interacción de estos grupos resulta en un territorio de alta complejidad social dada la heterogeneidad de los grupos poblacionales que ahí habitan, que involucra  una vasta riqueza lingüística y una sólida y variada experiencia cultural (Fábregas y Román, 1994:17), que nos permite pensar en una nueva construcción de la frontera sur mediante la “socialización de los espacios que dan soporte a la práctica de movilidad [que aporta] el conocimiento de saber-andar” (Tarrius, 2010: 107-108). Por otra parte, la dimensión económica comercial que presentan es intensa y en creciente complejidad es, justamente en la que se pone atención en el presente trabajo especialmente en el comercio informal desarrollado por sujetos que se movilizan en la frontera sur de México.

El concepto frontera en la geografía humana

Desde la geografía humana existen diversas definiciones del concepto frontera, cada una construida a partir de la combinación de las categorías espaciales (zonas, región, territorio), fenómenos y procesos sociales que ocurren en los espacios de la frontera y los sujetos sociales involucrados en tales procesos.

Arriaga (2012) considera que es posible agrupar en dos posturas epistemológicas toda esa diversidad de definiciones del concepto frontera en la geografía humana. Estas posturas son: la frontera como un “espacio absoluto” y la frontera como un “espacio socialmente construido”. Para nosotros resulta pertinente la segunda concepción en tanto significa un posicionamiento de estudiar un fenómeno social activo, históricamente construido. Consideramos además que ofrece elementos suficientes para la comprensión de la dinámica de los flujos poblacionales que se presentan en la frontera sur de México.

Desde esta postura, y como lo señalan, Arriaga (2012) y García (2006), se identifican tres tesis: la frontera como producto del sistema social, instalada a partir de relaciones de poder; la frontera como espacio poscolonial, situación generada por la mundialización económica y, la frontera como espacio simbólico, percibido y representado por la racionalidad humana. En el presente trabajo, desarrollaremos brevemente la primera tesis, donde encuentra el sustento teórico el trabajo. La frontera como producto del sistema social, centra su análisis en los sujetos y las acciones humanas. Es un espacio que puede ser explicado por las relaciones sociales de producción que lo organizan, por las acciones de dominación y de poder que ahí tienen lugar, y por las representaciones que de este tiene el poder político y económico para transformarlo.

La línea fronteriza que separa a México con Guatemala se gestó a partir de la independencia de la Corona española, de ambos países, hasta la firma del Tratado de Límites entre México y Guatemala del 27 de septiembre de 1882, a través de un proceso largo de definición y redefinición con los límites de la frontera sur de México y la frontera norte de Guatemala.

En cuanto a la movilidad poblacional, Castillo (2004) plantea el concepto de movilidad territorial de la población, a diferencia del concepto tradicional de migración, bajo la premisa de que permite distinguir no sólo poblaciones que han cambiado de residencia habitual, sino también de otras que, sin hacerlo, experimentan diversos grados de movilidad en distintas zonas del territorio. La movilidad territorial de la población hace referencia a:

La necesidad de remitirse a conceptos más comprensivos que permiten distinguir la manera en que las personas y grupo de personas se desplazan bajo diversas modalidades y con distintos propósitos, pero sobre todo en el marco de procesos sociales que le dan sentido y, a la vez, reciben los efectos de dicha dinámica (Castillo, 2004: 42).

Consideramos que nuestro trabajo abona en evidenciar la existencia de procesos sociales cuya fuerza y constancia dan cohesión socioeconómica y demográfica a esta región, porque cuando las personas, dedicadas al comercio, se desplazan de Guatemala a la frontera sur de México, no para cambiar su residencia habitual, sino para realizar su actividad económica, están contribuyendo a los procesos de movilidad y de circulación regional. De ahí que podemos señalar que “en las movilidades laborales transfronterizas diarias, en las que se entra y se sale de un país durante el día, y por lo tanto, la gente duerme en su lugar de origen, se le debe considerar como casos de ’movilidad’ y no de ’migración’, ya que no se cambia de residencia habitual” (Nájera, 2014:23). En sentido, se sostiene que “la movilidad transfronteriza, a diferencia de la migración internacional no involucra un cambio de país de residencia, sino más bien estancias cortas en el país de destino” (CONAPO / EL Colef, 2018: 26).

Existen diversos tipos de movilidad poblacional, por ejemplo, los realizados con fines de turismo o para realizar una actividad económica, en esta última nos enfocamos en las próximas líneas, debido a que una de las motivaciones que tienen las y los comerciantes guatemaltecos al efectuar el desplazamiento desde sus pueblos de origen en Guatemala es el económico, en este caso centrado en el comercio informal. En coincidencia con Lara (2010) sostenemos que:

Cuando se habla de migraciones de trabajo, se hace referencia a los desplazamientos que tiene un objetivo económico. No obstante, las migraciones de trabajo son “hechos de movilidad”, que incorporan distintas dimensiones, no solo económicas, sino sociales, culturales y políticas, movilizando redes sociales e intercambios de distinta índole (Lara, 2010: 7).

De lo anterior, destacamos que la movilidad por razones de trabajo está determinada por la base de la estructura productiva que a su vez condiciona la dinámica de los mercados de trabajo regionales.

Tenemos así, que para el estudio de movilidad poblacional por trabajo, el análisis no sólo se debe enfocar a los individuos en circulación, sino también teniendo en cuenta que “los sistemas migratorios y las repercusiones de los flujos en términos de producción de formas socioculturales originales” (Faret, 2010: 83), por ello, para abordar las movilidades, “hoy en día se debe tomar necesariamente en cuenta las lógicas de circulación humanas, del capital, de las mercancías y de las ideas que acompañan a la migración en sí misma” (Faret, 2010:83). Lo anterior implica una transformación no sólo de los espacios económicos (para nuestro caso el comercial), sino también los sociales.

En la región frontera sur específicamente en el punto de cruce entre Tecún Umán, en el Departamento de San Marcos, Guatemala y Ciudad Hidalgo Chiapas, México, los comerciantes procedentes de Guatemala llegan principalmente por rutas asociadas con zonas que cuentan con cierta infraestructura de vías de comunicación donde existe suficiente servicio de transporte foráneo y local. En estas rutas se localizan accesos específicos en la frontera, identificados por la Emif sur, los cuales son Tecún Umán, El Carmen y La Mesilla, estos puntos fronterizos concentran “90 por ciento” (Centro de Estudios Migratorios, 2009: 10), del flujo migratorio sur-norte, el cual se puede dividir en tres grandes grupos: visitantes, residentes o temporales y de tránsito, situando a México como un país de origen, tránsito y destino desde la referencia de los estudios migratorios.

De los grupos de flujos mencionados, el de interés en nuestra investigación es el de visitantes, donde se encuentran inmersos los comerciantes informales, los que desarrollan el turismo, los que acuden de compras, entre otros; sin embargo, cuentan con características particulares, entre ellas: no contar con un documento oficial que les permita ejercer una actividad con fines de lucro (pero sí pueden contar con un documento migratorio como la tarjeta de visitante regional), ser de corta distancia (región fronteriza), con una duración menor a un día de circulación cotidiana. Tomando como base que “las características sociodemográficas, laborales y migratorias no son homogéneas entre la población que compone el flujo laboral, sino más bien son diferenciales por sexo, tipo de ocupación desempeñada y tiempo de estancia” (Nájera, 2014:36), por lo cual, el mercado laboral en la región fronteriza sur de México, a través de la dinámica de movilidad que presenta, se puede dividir en dos grandes grupos: en primer lugar, el sector agrícola que es el más tradicional y representa un cruce por temporadas, generalmente son empleados por las fincas cafetaleras o bananeras; y por otro, el no agrícola, representando un cruce de corta distancia y breve tiempo: diario (horas) y temporal (una semana).

En la frontera sur de México hay cierta diversificación de actividades económicas aunque la estructura productiva es más fuerte en los sectores agropecuario y comercial. El “mercado laboral chiapaneco se beneficia de su condición geográfica de zona fronteriza, al conjuntarse la cercanía de los lugares de origen y destino (que permite movilidades continuas y temporales) y la regulación migratoria de la frontera” (Nájera, 2014:67), esta cercanía permite una movilidad “rápida” y el cruce puede ser de manera “formal” o “informal”, no representando para ellos ningún obstáculo, más que el cruce del río o del puente, que se realiza de manera ágil.

En cuanto al comercio entre ciudades fronterizas, puede calificarse como intenso, “el paso de compradores y comerciantes constituyen un flujo cotidiano de apreciable magnitud” (Fábregas, 1997: 348), por ello es importante no perder de vista el contexto socioeconómico donde confluye la movilidad poblacional de comerciantes, en nuestro caso, guatemaltecos, en la región fronteriza sur de México, para determinar ciertos elementos característicos, en virtud de ser el escenario donde se desarrolla la movilidad poblacional que genera el intercambio comercial.

En tal sentido, se presentará una referencia cuantitativa caracterizando el flujo de movilidad que cruza la frontera sur de México, nos referimos a los comerciantes procedentes de Guatemala. Con datos del flujo sur-norte de la Emif Sur para el año 2015.

Caracterización del flujo procedente de Guatemala a México vía terrestre

De acuerdo con la Emif Sur (2015), el flujo de procedentes de Guatemala a México, en los tres puntos de cruce identificados (Tecún Umán, El Carmen y La Mesilla) se captó un flujo aproximado de 774,776 individuos, de los cuales 693,618 son hombres, representando 89.5% del flujo total y 81,158 son mujeres, con una representación de 10.5%, estos registros dan  cuenta de la masculinización de este flujo.

De esta población, alrededor de 746,256 personas manifestaron que piensan trabajar en México (96.3% del flujo), particularmente en ramas económicas como la agropecuaria, la construcción, manufacturas y la comercial. A partir de estos datos generales, podemos iniciar la caracterización del flujo de individuos procedentes de Guatemala a México, vía terrestre, que manifestaron su intención de trabajar en México, específicamente en el sector económico del comercio, en el punto de cruce de Tecún Umán, Guatemala que colinda con México en el municipio de Soconusco, específicamente con Ciudad Hidalgo Chiapas.

De los tres principales puntos de cruce vía terrestre identificados por el flujo de Guatemala a México de la Emif Sur (2015), sólo Tecún Umán y El Carmen captan un flujo laboral de personas que se desempeñan en actividades comerciales: 17,253 y 44,597 personas, respectivamente, mientras que en La Mesilla no se cuenta con datos sobre el flujo laboral de individuos que se dediquen al comercio fronterizo. Si bien es cierto que El Carmen registra un mayor cruce comercial, en un acercamiento a la región de estudio se pudo observar que se trata del cruce de mercancías que se distribuyen en diversas regiones, es un cruce formal donde las personas usan el puente fronterizo, mientras que las mercancías en su gran mayoría son introducidas por el río en las espaldas de individuos que se dedican al traslado de productos de una orilla a otra del Suchiate. Una vez que se realiza el cruce de las  mercancías se entregan a los choferes de “las combis” que viajan a la ciudad de Tapachula Chiapas, para hacerlas llegar  a los distribuidores; esta logística es favorecida  por la cercanía de El Carmen Guatemala y Tapachula Chiapas.

A través del punto de cruce de Tecún Umán, la Emif Sur captó el cruce de 169,236 individuos procedentes de Guatemala vía terrestre en 2015, de los cuales 93% son hombres y 7% mujeres. De esta población, se estima que aproximadamente 169,165 manifestaron cruzar a México para trabajar, en los siguientes sectores económicos:

Gráfica 1. Sectores de la economía donde trabajan los procedentes del flujo  de Guatemala a México, cruce por Tecún Umán, vía terrestre, 2015

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del El Colegio de la Frontera Norte et al., (2016).

De la gráfica 1 se destaca que las actividades agropecuarias siguen posicionándose como la principal actividad económica que supone la mayor movilidad poblacional laboral en la región fronteriza sur de México. Sin embargo, cabe destacar que el comercio pasa de ocupar el tercer lugar en el flujo general, al segundo en lo que respecta exclusivamente al cruce por Tecún Umán, con un flujo migratorio laboral anual de 17,253 personas, que representan 10.2% del total y otorgan significancia a la movilidad poblacional laboral comercial en la región de estudio, donde la movilidad poblacional laboral ya no es netamente agrícola, pues tiene una tendencia a los trabajos no agrícolas y a la diversificación de éstos.

El flujo que atraviesa por la frontera Guatemala-México, particularmente entre Guatemala-Chiapas y específicamente entre Tecún Umán (Guatemala) y Ciudad Hidalgo Chiapas (México), dedicados al comercio,[4] se caracteriza por estar masculinizado, pues el cruce de varones representa 77.5% de los individuos que hacen este cruce laboral, 22.5% son mujeres. Es de relevancia señalar que la Emif Sur, bajo estas condiciones capta una población no sólo guatemalteca, sino también identifica a hondureños (varones), que realizan este tipo de movilidad. Al respecto, si bien es cierto que la encuesta tiene un sesgo hacia la población guatemalteca, también alcanza, aunque en menor medida otras nacionalidades centroamericanas. Este apunte es importante porque en el primer acercamiento a la región de estudio, se observó que la actividad comercial es ejercida en la región fronteriza sur de México por población proveniente —principalmente— de los países del llamado triángulo norte: Guatemala, Honduras y El Salvador. Así también, se identifica una diferenciación por sexo y el tipo de producto que ofertan.

En cuanto al grupo de edad, tanto en hombres como mujeres, el mayor porcentaje tiene una edad cumplida entre los 30 y 59 años, claramente la mayoría de estas personas se encuentran en edad reproductiva y productiva laboralmente hablando, asimismo la mayor parte del flujo —mujeres y hombres— realizan el cruce de manera individual (solo o sola); sin embargo, cuando se viaja en compañía, son las mujeres más que los hombres quienes lo hacen de esta esta forma (ver tabla 1).

Respecto a los cruces laborales llevados a cabo, la gran mayoría corresponde a los que son jefes de hogar 80.9% del flujo, mientras que 35.5% del flujo son jefas de hogar, estas participaciones dan referencia de la perpetuación de los roles tradicionales de género, identificando a los varones “naturalmente” como los jefes de hogar y como proveedores económicos. No obstante, que en la actualidad las mujeres no sólo realizan actividades domésticas y de cuidados sino de forma significativa aportan directamente a la reproducción material de sus hogares con la realización de trabajo remunerado (ver tabla 1).

La  Emif sur (2015) captó el flujo cuando no se es jefe (a) de hogar,[5] teniendo que 98% de las mujeres reconocen como jefe de su hogar a su esposo o pareja, a esta referencia le sigue la mención del padre o la madre de ella como jefes de su hogar, mientras que ellas no se reconocen como jefas. Para el caso de los hombres que no son jefes de hogar, lo es su padre o madre.

Respecto a si habla alguna lengua indígena, la mayor parte del flujo de migrantes procedentes de Guatemala a México declaró no hablar alguna lengua indígena (95.5% de las mujeres y 94% de los hombres). Otro rasgo del perfil de los comerciantes es si saben leer y escribir: 78% de las mujeres y 82% de los hombres respondieron que sí saben leer y escribir; el analfabetismo se presenta marcadamente en desigualdad hacia las mujeres con 22% de ellas en condición de analfabetismo.

Dentro de la escolaridad, la Emif Sur (2015) capta que el nivel primaria es donde se concentra la mayoría de los individuos que realizan el cruce que conforman este flujo, 46.5% de mujeres y 48% de los hombres, mientras que en el nivel diversificado, bachillerato, magisterio o técnico, sólo capta desplazamientos de hombres, lo que hace suponer que son los varones que ejercen el comercio en la región fronteriza sur de México los que cuentan con un nivel académico más alto (ver tabla 1).

Según nacionalidad, 99.7% del flujo que atraviesa la frontera entre Guatemala y México es de nacionalidad guatemalteca y 0.3% de nacionalidad hondureña. Ahora bien, los y las trabajadoras guatemaltecas que hacen este cruce son residentes de los departamentos de Sacatepéquez con 0.7%, Chimaltenango representa 3.5%, Escuintla 3.0%, Totonicapán 1.9%, Quetzaltenango figura con 43%, Suchitepéquez con 2.6% del total, mientras que Retalhuleu tiene 6.5% y San Marcos con 37.8% del desplazamiento total para los y las guatemaltecas, lo que nos hace suponer que los y las trabajadoras guatemaltecas dedicadas al comercio no son residentes de San Marcos, departamento donde se ubica el punto de cruce de Tecún Umán, sino que está diversificado, debido a que este departamento representa el segundo lugar atrás de Quetzaltenango.

De la tabla anterior podemos señalar un referente territorial de los puntos de salida que tienen los sujetos de estudio, los cuales comprenden ocho departamentos[6] donde residen las personas captadas a través del flujo provenientes de Guatemala a México, vía terrestre y cuyo punto de cruce es Tecún Umán, en cuatro de ellos se registra movilidad de mujeres y hombres, mientras que en los cuatro restantes sólo hay hombres, para el caso concreto de mujeres el Departamento de Quetzaltenango es el que concentra un mayor flujo con 1,494 desplazamientos por cuestión laboral en el sector comercial, siendo el municipio o la ciudad de Coatepeque la que concentra un mayor cruce con 1,071. Sin embargo, el departamento de Retalhuleu, concretamente el municipio o ciudad de Retalhuleu, tienen una mayor movilidad las mujeres con un 646 cruces, por 432 de los hombres, lo que nos hace suponer que existe una especialización en cuanto a los productos y el género de los y las centroamericanas en la región, esto refuerza lo observado dentro del primer momento de acercamiento, donde se puedo apreciar que los hombres ofertan cierto tipo de mercancía que es diferente del que venden las mujeres.

Adicional a lo anterior, la tabla 2 proporciona un referente sobresaliente respecto a la distancia en la cual se desplazan los sujetos de estudio desde su punto de salida (ida) y de llegada (vuelta) a la frontera sur de México al lugar donde ejercen el comercio.

En el flujo procedente de Guatemala a México vía terrestre por el punto de cruce Tecún Umán, la Emif Sur (2015) capta información sobre la experiencia laboral en el país de origen. Al respecto, se estima que aproximadamente 84.5%, de guatemaltecos  ha trabajado en su país de nacimiento, mientras que 15.5% no lo ha hecho.[7]

La tabla 3 muestra los motivos por los que no ha trabajado en su país de origen. De esa variable se observa que la mayor incidencia hace referencia a que siempre ha trabajado en México (33.2% de mujeres y 32% de los hombres) lo que permite reconocer el comercio como una actividad económica histórica. Otra razón del porqué no se trabaja en el país de origen es la que precisa que no lo hacen porque pagan poco, esto lo declararon 28.2% de las mujeres y 15.2% de varones; la percepción de estas personas es que acudir a vender a la región fronteriza les proporciona una mayor retribución económica que lo que pudieran obtener en su lugar de origen, la movilidad posibilita mayor ingreso.

Esta encuesta capta el medio de transporte para entrar a México (ver tabla 4), el cual nos permite tener una aproximación del lugar por donde cruzan, ya sea por el río Suchiate a través de balsas, cámaras de llanta, tambos o maderos, o por el puente fronterizo caminando, en triciclo o en automóvil. En cuanto a los de nacionalidad hondureña, 100% refiere que el medio de transporte utilizado para ingresar a México son las balsas, mientras que para las y los de nacionalidad guatemalteca tenemos:

Mediante la tabla 4 podemos inferir a través del medio de transporte utilizado en su cruce, que los hombres utilizan de forma indistinta el puente fronterizo y el Río Suchiate, siendo los varones quienes únicamente utiliza un medio de transporte automotor para llevarlo a cabo. Mientras que las mujeres en su gran mayoría utilizan el Río Suchiate para cruzar, lo que nos permite establecer que el flujo procedente de Guatemala a México vía terrestre por el punto de cruce Tecún Umán se efectúa de manera dinámica mediante un desplazamiento a través del Río Suchiate o el Puente Fronterizo para cruzar la línea internacional que los divide.

En lo que respecta al uso de documentos migratorios para realizar el cruce, la encuesta en referencia hace la pregunta: ¿cuenta con algún documento migratorio?,[8] de la que se obtiene que 17.8% del flujo total no cuenta con documentos, mientras que 82.2% aseveró contar con algún tipo de documento migratorio. Para el caso de personas guatemaltecas, se obtuvo la siguiente información por tipo de documento y sexo:

 

De la tabla 5 podemos señalar que en el caso de los y las guatemaltecas, la mayor proporción posee la Tarjeta de Visitante Local, que sin embargo, no les permite realizar una actividad económica o trabajar dentro del territorio mexicano, por lo que sólo autoriza un libre tránsito para ingresar de Guatemala a México.

La Tarjeta de Visitante Trabajador Fronterizo, que es autorizada por el estado para trabajar remuneradamente, sólo es posible obtenerla a partir de una solicitud de un particular mexicano o mexicana que oferte el empleo, esta tarjeta la posee la mayoría de los trabajadores agrícolas temporales. En cuanto a la Tarjeta de Residente Permanente, sólo los hombres la tienen, es decir, su residencia es México.

Establecidas las características sociodemográficas, lugar de residencia y otros aspectos generales para los individuos procedentes de Guatemala a México vía terrestre dedicados al comercio, es conveniente establecer la frecuencia de cruce y el tiempo que tienen realizando este desplazamiento. Al respecto, la Emif Sur (2015) señala lo siguiente en cuanto a la cantidad de veces que cruzan en la semana[9] para ofertar sus productos:

Con datos de  la tabla 6 podemos señalar que son cuatro veces el número mínimo de cruces a la semana los realizados por los guatemaltecos dedicados al comercio en la región fronteriza sur de México, mientras que la frecuencia mayoritaria es de seis días, lo que posiblemente supone que trabajan de lunes a sábado; en el caso de los hombres, ellos pueden extender el tiempo hasta los siete días de la semana. La misma tabla nos muestra que a lo largo de la semana se tiene presencia de comerciantes guatemaltecos en la región de estudio.

En un segundo término, la encuesta establece el año de inicio en el que esta población se involucró en el desempeño de actividades relacionadas con el comercio (ver gráfica 2).

Gráfica 2. Año de inicio en el sector económico del comercio, de los procedentes de Guatemala a México, vía terrestre, punto de cruce Tecún Umán

Fuente: Elaboración propia a partir del El Colegio de la Frontera Norte et al., (2015).

La gráfica 2 nos permite señalar que el inicio de la actividad comercial realizada por población centroamericana en la región fronteriza sur de México data de aproximadamente la década de 1970, lo que advierte un estimado de cinco décadas en la participación de estas actividades. Sin embargo, la mayor concentración se registra en el periodo 2011-2015, haciéndonos suponer que el dinamismo del comercio se ha incrementado por parte de los individuos que realizan este tipo de desplazamiento, teniendo una buena opción laboral dentro del comercio en la frontera sur de México.

Ello nos hace pensar en el comportamiento que ha tenido el comercio en el flujo señalado. Para cuestionarlo, acudimos a la estimación del número del flujo total que realiza la Emif Sur a partir del 2004 (que inicio con el nombre Emif Guaméx) al 2015.[10]

La tabla 7 nos permite tener una aproximación de la representatividad que ha tenido el comercio por parte de individuos procedentes de Guatemala a México vía terrestre en la región fronteriza sur de México captado por la encuesta para los años 2004 al 2014, figurando entre los tres principales sectores de personas que manifestaron cruzar a México con intención de trabajar.

El sector económico del comercio, como se puede apreciar en la tabla 9, ha tenido una disminución porcentual entre los años 2004 al 2014, una de las causas es debido a los fenómenos naturales (por ejemplo el Huracán Stan en 2005) que afectan mayormente a sectores como el agropecuario, el cual tiende a disminuir, incrementando otros sectores, entre ellos el comercio, o de manera inversa, cuando existen condiciones favorables para su desarrollo, éste incrementa, afectando el descenso de los otros sectores. Sin embargo, la misma tabla resalta la segunda posición que tiene el comercio durante todo el periodo analizado como sector económico en donde los guatemaltecos se desarrollan.

Con la caracterización de los individuos a partir de los datos que capta la Emif Sur (2015) ha sido posible establecer un perfil de los comerciantes guatemaltecos en la región fronteriza sur de México. En los siguientes párrafos se presenta parte de la información obtenida durante el trabajo de campo referente a los tipos de productos que comercializan. Podemos señalar que las mercancías que ofertan las y los comerciantes guatemaltecos en la frontera sur de México se agrupan de la siguiente manera:

  1. Productos no manufacturados o procesados: verduras, frutas, pescados y mariscos, pollitos, helados, agua de sabor, cacahuates tostados, papas fritas, ajos y alimentos.
  2. Productos artesanales: macetas hechas con piedras de río.
  3. Productos manufacturados: ropa, dulces, utensilios para cocina, productos naturistas, algodón de azúcar, tijeras, cortaúñas, carteras y bolsas de mano para mujeres y hombres, artículos de belleza, muebles tallados, bolsas de plástico y jarcería.

Asimismo, de la información obtenida podemos señalar que las mercancías que tienen un mayor desplazamiento para su venta son las de origen agropecuario (verduras y frutas) dado que la región fronteriza es de origen rural y la actividad predominante es la agricultura, motivo por el cual estos productos tienen una movilidad elevada. Para el caso de pescados y mariscos, se tiene que del lado guatemalteco y mexicano existen puertos cercanos que proveen el producto.

Consideraciones finales

La frontera sur de México se regionaliza a través de cuatro estados mexicanos y cinco departamentos del lado guatemalteco, esta región genera la base territorial del trabajo. Por su parte, la Encuesta sobre Migración en la Frontera Sur nos permite establecer un primer acercamiento a la caracterización del flujo de movilidad sur-norte, permitiéndonos identificar la presencia de comerciantes guatemaltecos en el espacio de estudio.

La Emif Sur (2015), nos permite un primer acercamiento a la dinámica de movilidad poblacional que presenta la región de estudio, al identificar en un primer momento que en ella se presentan desplazamientos provenientes de Guatemala a México. Como referente territorial, los puntos de salida que tienen los sujetos de estudio comprenden ocho Departamentos donde residen, su trayecto es vía terrestre y el punto de cruce es Tecún Umán.

El cruce lo realizan a través del Río Suchiate o por Puente Fronterizo dentro del flujo sur-norte, acuden a laborar en diversos sectores de la economía, el comercio entre ellos. Estos individuos dedicados al comercio son hombres  y mujeres, los primeros oscilan entre los 17-59 años de edad, es decir, inician muy temprana su vida laboral. Viajan generalmente solos, la mayoría de ellos son jefes de hogar, no hablan ninguna lengua indígena, saben leer y escribir y cuentan con una escolaridad en el nivel primaria, sin embargo, ésta se puede extender hasta el diversificado o bachillerato.

Por su parte, las mujeres cuentan con una edad entre los 30-59 años e inician más tardíamente su actividad laboral. Viajan generalmente solas, la mayoría de ellas son jefas de hogar, no hablan ninguna lengua indígena, saben leer y escribir y cuentan con una escolaridad en el nivel primaria.

El dinamismo que presenta el flujo migratorio sur-norte, en particular el dedicado al comercio en la frontera sur de México, se refleja en la movilidad cotidiana y circular que llevan a cabo a lo largo de la semana, la cual ha sido de manera histórica en la región.

Referencias bibliográficas

  • Ángeles Cruz, Hugo, (2010), “Las migraciones internacionales en la frontera sur de México”, en Francisco de Alba, Manuel Ángel Castillo y Gustavo Verduzco (Coords.), Los grandes problemas de México,  tomo III, Migraciones Internacionales, México: El Colegio de México, pp. 437-479.
  • Arriaga Rodríguez, Juan Carlos, (2012), “El concepto frontera en la geografía humana”, en Perspectiva geográfica, México: Universidad de Quintana Roo, Vol. 17, pp. 71-96.
  • Castillo, Manuel Ángel, (2002), “Región y frontera: la frontera sur de México. Elementos conceptuales para la definición de región fronteriza”, en Edith F. Kauffer Michel (Ed.), Identidades, migraciones y género en la frontera sur de México, México: El Colegio de la Frontera Sur, pp. 19-47.
  • Castillo, Manuel Ángel, (2004), “Migración y movilidad territorial de la población”, en Mario Bronfman, René Leyva y Mirka Negroni (Ed.), Movilidad poblacional y VIH/Sida: contextos de vulnerabilidad en México y Centroamérica, México: Instituto Nacional de Salud Pública, pp. 35-48.
  • Centro de Estudios Migratorios, (2009), “Presentación”, en María Eugenia Anguiano Téllez y Rodolfo Corona Vázquez, (Coord.), Flujos migratorios en la frontera Guatemala-México, México: Secretaría de Gobernación/ Instituto Nacional de Migración/ Centro de Estudios Migratorios/ El Colegio de la Frontera Norte A.C./ DGE Ediciones, pp. 9-12.
  • Congreso de la Unión, (2011), Ley de Migración, México: Diario Oficial de la Federación 25 de mayo, México: Secretaría de Gobernación, en: < http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LMigra_120718.pdf>.
  • Consejo Nacional de Población y El Colegio de la Frontera Norte, (2018), Prontuario sobre movilidad y migración internacional en la frontera sur, México: Consejo Nacional de Población / El Colegio de la Frontera Norte, en: <https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/405883/Prontuario.pdf>.
  • El Colegio de la Frontera Norte, Secretaría de Gobernación, Unidad de Política Migratoria, Consejo Nacional de Población, Secretaría de Relaciones Exteriores, Secretaría del Trabajo y Prevención Social, Secretaría de Desarrollo Social, (2016), Encuesta sobre Migración en la Frontera Sur de México, disponible en <http://www.colef.mx/emif/>.
  • El Colegio de la Frontera Norte, Secretaría de Gobernación, Unidad de Política Migratoria, Consejo Nacional de Población, Secretaría de Relaciones Exteriores, Secretaría del Trabajo y Prevención Social, Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, Secretaría de Desarrollo Social, (2016), Encuesta sobre Migración en la Frontera Sur de México, Emif Sur: Informe anual de resultados 2015,  disponible en <http://www.colef.mx/emif/resultados/informes/2015/EMIF-ANUAL-SUR2015.pdf >.
  • Fábregas Puig, Andrés, (1997), “Vivir la frontera sur de México”, en Philippe Bovin, Las fronteras del istmo. Fronteras y sociedades entre el Sur de México y América Central, México: Centro Francés de Estudios Mexicanos y Centroamericanos/ Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, pp. 345-349.
  • Fábregas Puig, Andrés y Carlos Román García (1994), Al fin del milenio: el rostro de la frontera sur, México: Gobierno del Estado de Chiapas/Instituto Chiapaneco de Cultura, pp. 1-94.
  • Faret, Laurent, (2010), “Movilidades migratorias contemporáneas y recomposiciones territoriales: perspectivas multi-escala a partir del caso México-Estados Unidos, en Sara María Flores (Coord.), Migraciones de trabajo y movilidad territorial, México: H. Cámara de Diputados de la LXI Legislatura/ Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología/ Miguel Ángel Porrúa, pp. 81-100.
  • Instituto Nacional de Migración, Unidad de Política Migratoria, Consejo Nacional de Población, El Colegio de la Frontera Norte, Secretaría de Gobernación, Secretaría de Relaciones Exteriores, Secretaría de Salud y Secretaría del Trabajo y Prevención Social, (2013), Encuesta sobre migración en la frontera sur de México, 2011, serie histórica 2006-2011, México: Secretaría de Gobernación – Instituto Nacional de Migración – Unidad de Política Migratoria – Consejo Nacional de Población – El Colegio de la Frontera Norte – Secretaría de Relaciones Exteriores – Secretaría de Salud – Secretaría del Trabajo y Prevención Social. Disponible en: <www.colef.mx/emif/resultados/publicaciones/publicacionessur/pubsur/EMIF%20Sur%202011.pdf>.
  • Lara, Flores Sara María, (2010), “Introducción”, en Sara María Flores (Coord.), Migraciones de trabajo y movilidad territorial, México: H. Cámara de Diputados de la LXI Legislatura/ Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología/Miguel Ángel Porrúa, pp. 7-15.
  • Nájera Aguirre, Jessica N., (2014), “Dinámica actual de la movilidad transfronteriza de los trabajadores guatemaltecos a Chiapas”, en Carolina Rivera Farfán (Coord.), Trabajo y vida cotidiana de los centroamericanos en la frontera suroccidental de México, México: Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, pp. 31-71.
  • Ordoñez, César E., (1997), “Regiones y tendencias de integración económica fronteriza entre Chiapas y Guatemala, en Philippa Bovin (Coord.), Las fronteras del Istmo. Fronteras y sociedades entre el sur de México y América Central, México: Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social/ Centro Francés de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, pp. 249-259.
  • Tarrius, Alain, (2010), “Migrantes pobres y globalización de las economías: el transnacionalismo en Europa meridional”, en Sara María Flores (Coord.), Migraciones de trabajo y movilidad territorial, México: H. Cámara de Diputados de la LXI Legislatura/Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología/Miguel Ángel Porrúa, pp. 101-122.

Fecha de recepción: 27 de octubre de 2018.
Fecha de aceptación: 04 de enero de 2019.


[1] El Objetivo general de la encuesta es profundizar en el conocimiento del flujo laboral migratorio que cruza por la frontera entre Guatemala y México, con el propósito de trabajar en México […] Se cuantifica el volumen de los flujos migratorios y se proporciona información sobre los principales aspectos económicos, sociales y demográficos, así como las condiciones y trayectorias laborales de las personas que integran esta movilidad humana (El Colegio de la Frontera Norte et al., 2017: 14).

[2] 1. Flujo procedente de Guatemala a México o Estados Unidos, vía terrestre; 2. Flujo procedente de México o Estados Unidos a Guatemala, vía terrestre; 3. Flujo de devueltos por las autoridades migratorias mexicanas, vía terrestre; 4. Flujo de devueltos por las autoridades migratorias estadounidenses, vía aérea.

[3] Por medio de la naturaleza se puede demarcar político-administrativamente la frontera de un país.

[4] Para identificar las características específicas de los cruces por comercio según la Emif Sur 2015, por Tecún Umán, se estableció el siguiente filtro: paisnacion≤40&ciudad=1&p12=1&p18_1=4, donde:

  1. País nación representa la pregunta de la cédula filtro ¿En qué país nació usted? y ≤40 para que sólo tome a los países del triángulo norte de Centroamérica.
  2. Ciudad es la ciudad de muestreo, =1 corresponde a Tecún Umán.
  3. p12, es la pregunta número 12 Principalmente ¿cuál es la razón por la que cruzará a México? y =1 corresponde a la razón de, para trabajar en  México.
  4. p18_1, pregunta número 18.1 ¿En cuál de los siguientes sectores de la economía piensa trabajar usted? y =4 es la opción de comercio.

[5] Del flujo total de 17,253 responden 12,192 si son jefes (as) de hogar y no 5,061, a quienes se les realiza esta pregunta,  de los cuales 2,556 son hombres y 2,505 mujeres.

[6] El Departamento guatemalteco es equivalente a un estado o entidad federativa en México.

[7] Para la pregunta si alguna vez ha trabajado en su país de origen, la opción  No, le corresponde un total de 2,677 del cruce total del flujo en estudio, del cual 1,691 son mujeres y 986 hombres.

[8] Las respuestas obtenidas en esta pregunta fueron: Si, 14175, de los cuales  3632 son mujeres, representando el 25.6 % de este flujo y 10540 hombres, el 74.4% del flujo.

[9] La Emif Sur (2015), capta un flujo de 12,687 eventos, de los cuales 9,762 son hombres (77%) y 2,925 mujeres (23%) que señalan la frecuencia semanal de cruce para trabajar en México, las otras opciones no se consideran para este trabajo.

[10] Datos obtenidos de los resultados generales presentados por la Emif Sur de los migrantes guatemaltecos procedentes de Guatemala a México 2004-2014. Dimensión geográfica, temporal y residencial de cruce, flujo total entrevistado, se agregaron los datos para el 2015.


  1. Maestro en Humanidades en el área de Estudios Latinoamericanos por la Universidad Autónoma del Estado de México. Líneas de Investigación: movilidad y fronteras centroamericanas. Contacto: monsar281@hotmail.com.

  2. Doctora en Geografía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Investigadora-profesora de tiempo completo en el Instituto de Ciencias Agropecuarias y Rurales de la Universidad Autónoma del Estado de México. Líneas de Investigación: mercados de trabajo, migración internacional y participación por género. Contacto: normabacat@gmail.com.