¿Migración privilegiada en la era de la globalización? El caso de Vilcabamba, Ecuador

Primera época, número 8, julio-diciembre 2019, pp. 37-55.

Autores: Pascual G. García Macías1, Rodolfo García Zamora 2.

Resumen:

La migración por definición implica la movilidad espacial de seres humanos de un lugar a otro; este desplazamiento conlleva también, la experimentación de nuevas relaciones, sensaciones, y cambios en todo sentido. En la era de la globalización, las personas se mueven, migran y viajan más que nunca antes en la historia de la humanidad. Las sociedades actuales pueden describirse tanto como más “líquidas” o como más “móviles” de tal modo que estos movimientos, particularmente de bienes y capitales han provocado cambios en la sociedad a nivel global, la cual descansa en gran medida en las innovaciones tecnológicas en comunicaciones y transportes; más aún, el caso de los jubilados provenientes de países del Norte económico que deciden migrar a países del Sur económico, fenómeno relativamente nuevo y poco estudiado, donde el concepto de migración privilegiada se pone a contraluz dilucidando si realmente eligen migrar por placer o son consecuencias del capitalismo financiarizado y la crisis mundial acaecida en 2007.

Palabras clave: turismo de jubilados, migración de pensionados, transnacionalismo, migración Norte-Sur, estetización del capitalismo.

Privileged migration in the era of globalization? The case of Vilcabamba, Ecuador

Abstract:

Migration by definition implies the spatial mobility of human beings from one place to another, this displacement also entails the experimentation of new relationships, sensations, and changes in every sense. In the era of globalization, people move, migrate and travel more than ever before in the history of humanity. Current societies can be described as both «liquid» or as more «mobile» in such a way that these movements, particularly of goods and capitals have caused changes in society at a global level, which relies to a large extent on technological innovations in communications and transport; moreover, the case of retirees from countries of the economic North who decide to migrate to countries of the economic South, a relatively new and little studied phenomenon, where the concept of privileged migration is put against the light, elucidating whether they really choose to migrate for pleasure or are consequences of financialized capitalism and the global crisis that occurred in 2007.

Keywords: retirement tourism, aging migration, transnationalism, North-South migration, aestheticization of capitalism.

Introducción

En los últimos treinta años, en el contexto de la globalización económica las migraciones han adquirido mayor importancia a nivel mundial, no sólo de las regiones del Sur al Norte, sino también entre regiones del Sur al Sur y en los últimos años del Norte a Sur con determinados flujos migratorios como los de los pensionados que buscan un mayor nivel de calidad de vida al final de su vida laboral. Los cambios radicales en los medios de transporte y en las tecnologías de la información, así como el envejecimiento de la población de los países ricos, los impactos negativos de las políticas económicas de ajuste estructural en el Sur que provocan salidas masivas de migrantes, la interdependencia de los mercados laborales Norte-Sur y otros factores llevan a caracterizar a Stephen Castles y sus colegas a la situación migratoria actual como la era de las migraciones (Castles, Miller y De Haas, 2014).

Cada día son más los adultos mayores provenientes de países desarrollados, que deciden vivir en un país diferente al de nacimiento. Este nuevo dinamismo y flujo de migrantes provenientes del Norte económico y afincados en países del sur requiere de un análisis teórico diferente; puesto que es una migración no laboral, una migración no típica para los estudios económico-sociales. En cuanto a estos migrantes pensionados son considerados como turistas residenciales, ya que no encajan en los marcos teóricos y en el arquetipo de migrante trabajador proveniente de países subdesarrollados y que emigra a países con mejores condiciones económicas. Tampoco es un turista normal, puesto que sus estancias se prolongan durante meses o incluso años. Esta ambigüedad y discrepancia de conceptos hacen que actualmente no se encuentre bien definida la tipología de migración que ellos efectúan, algunos teóricos la definen como “migración privilegiada” (Croucher, 2012); mientras otros estudiosos la catalogan como “turismo residencial” (Huete y Mantecón, 2011); otras perspectivas lo enfocan a la manera de “estilos de vida migratorios” o “life style migration” (O´Reilly y Benson, 2009); incluso hay quienes basan sus estudios en las comodidades o amenidades que los lugares de acogida les brindan utilizando el término de “amenities migration(Bustamante, 2012; Pera, 2008); existen otros investigadores que cimentan sus estudios en los procesos de envejecimiento “aging migrationoaging in place” utilizando el término para describir a la persona que vive en un lugar por elección propia y con fines de envejecer el tiempo necesario que la vida le permita (Johansson et al., 2012). Finalmente otros estudian el vínculo entre el lugar donde radican los adultos mayores y los cambios que producen en dichas comunidades (Prisuta, Barrett y Evans, 2006).

La mayor parte de la literatura sobre este tema no ahonda en dilucidar las razones por las cuales los adultos mayores deciden dejar su país de origen. Se obvian las razones bajo un discurso de la oferta y de las virtudes que poseen los sitios de destino (playas, bajos costos de vivienda, buen clima todo el año, tranquilidad, etcétera) pero los contextos de salida y estructuras económico, político y sociales se omiten. De tal manera que, como lo comenta Hayes (2013), es necesario desarrollar una perspectiva que vaya más allá del enfoque sustentado en la elección racional y que a su vez integre estructura y agencia en el análisis, donde exista un análisis minucioso de los procesos sociales.

La migración norte-sur (especialmente de pensionados) ha sido un tema marginal y poco estudiado en nuestra región; mientras en otras latitudes como España y el norte de África ha sido ya trabajado debido a los jubilados de Europa del norte (especialmente Reino Unido y Francia, respectivamente) que buscan en el Mediterráneo una mejor calidad de vida (Mantecón, 2008). A pesar de ser un tema acotado y relativamente reciente ha podido abrir una brecha en el estudio de las ciencias sociales. Este tipo de migración económicamente privilegiada, proveniente en su mayoría del Norte global hacia el Sur, es poco conocida de momento y, por tanto, ha recibido poco interéss académico. Sin embargo, en los últimos años ha podido verse un aumento en el interés en profundizar y conocer el impacto que los migrantes jubilados ocasionan; tanto a nivel económico como cultural social en los lugares que se asientan. Esto debido a que es un fenómeno que está en proceso de desarrollo donde los conceptos y literatura se encuentran en construcción.

El propósito de esta investigación ha sido profundizar en el tema de la migración de los pensionados y/o retirados de Estados Unidos y Canadá principalmente, hacia Vilcabamba, municipio de Loja en el sur de Ecuador, conceptualizando una tipología del fenómeno por medio de la literatura existente, informantes claves y entrevistas semi estructuradas cualitativas a inmigrantes pensionados radicados en Vilcabamba; lo que refleja, ciertos patrones acerca del tipo de migración existente en el sitio, pudiendo dar luces a futuras investigaciones y ahondar en ciertos tópicos que pueden arrojar información más interesante. Debido al vacío conceptual existente entre la migración por comodidad, la migración de pensionados, los expatriados retirados y la migración de confort, hemos decido denominarla migración de retirados, al entenderlo como aquellos individuos que escogen libremente el dejar su lugar de origen (países desarrollados) por sitios más baratos, lujosos y para ellos exóticos, con una calidad de vida mejor en países en vías de desarrollo debido a los bajos costos de vivir en estos sitios.

La migración de pensionados del Norte al Sur. En busca del “Buen Vivir”

El capitalismo, tiene en su naturaleza el incrementar sus ganancias de forma insaciable, está en su ADN la acumulación ad finitum, y para lograrlo, el sistema puede optar por diferentes formas de invertir en ese excedente, siendo su última fase la financiarización (Arrighi, 2014). De este modo el capitalismo es capaz de integrar a los agentes que le otorgan un rédito aumentando su acumulación y también de expulsar a aquéllos que no le aportan beneficio, creando así un panorama entre integrados y desplazados (estos últimos pueden ser también los migrantes laborales, en cuyos países de origen no son un agente económico productivo, y deben buscar oportunidades en otros sitios). Para Osorio (2010) los excluidos en el capitalismo no son sino una cara particular de la inclusión en la valorización, los cuales expresan el exceso de una universalidad que da como resultado un paradójico integrándolos-expulsándolos. Esta concepción desarrollada por Osorio en la cual la exclusión por inclusión tiene como colofón el ejercicio de un poder homogeneizante y universal, en el cual los migrantes pensionados forman parte de los excluidos dentro de sus países, pero juegan un papel de inclusión al migrar e insertarse en las sociedades receptoras.

Ahora bien, la crisis iniciada en el año 2007 y vinculada fuertemente a la financiarización de la renta personal y los ahorros, más explícitamente a través de créditos hipotecarios otorgados a trabajadores norteamericanos (incluidos pensionados), que decidieron invertir en la compra de paquetes financieros que resultaron “tóxicos”, la gran mayoría de estos pensionados vio fuertemente afectados sus intereses y calidad de vida en su jubilación, por lo cual muchos de ellos tomaron la decisión de eliminar sus deudas y emigrar a un país con un costo de vida inferior y que les permitiera prolongar su pensión.

Los datos indican que entre el año 2005 y 2010, existieron más de 13.3 millones de avisos de ejecución de hipotecas, y aproximadamente 9.3 millones terminaron en desalojos. Sassen calcula que se afectaron aproximadamente a 35 millones de personas, solamente en el año 2008 diez mil viviendas fueron requisadas de sus dueños (Sassen, 2015). La intensificación de la «extracción de capital» estuvo acompañada por el colapso del ahorro personal en EEUU. La aguda caída del ahorro personal en EEUU es, sin embargo, un suceso destacable para un país capitalista maduro e indica la debilidad subyacente de la acumulación real, así como los cambios en la relación entre salarios reales y consumo (Lapavistas, 2014).

De este modo se capitalizan y mercantilizan los conjuntos de objetivos, valores, relatos y mitologías, es decir el concepto de “los significados sociales imaginarios” de Castoriadis (2013). Es bajo este capitalismo global (en palabras de Lipovetsky) donde el sistema centra su acumulación en explotar el bienestar, obtener réditos del disfrute, de la diversión, el ocio y tener experiencias únicas y diferentes a la mayoría, y se justifica bajo el discurso de maximizar la calidad de vida, aumentar el bienestar individual, el haber vivido una experiencia única, encontrando las raíces de su discurso en la individualización del sujeto, en la ideología individualista y consumista. Ya no son los viejos discursos del liberalismo que urdían un argumento basado en la libertad y la democracia, hoy en día sólo queda el individuo que es bombardeado con imágenes, estímulos, relatos y panoramas fotográficos paradisiacos, una fábrica de utopías mercantilizadas por los medios de comunicación.

Este nuevo capitalismo no sólo se centra en producir bienes y servicios, sino que produce experiencias, creaciones simbólicas (Sahlins, 1982). Así, los pensionados norteamericanos recrean un imaginario social, lleno de mitologías significativas, donde la elección del destino está determinada por la calidad y bienestar de vida que se pueden permitir y por la información recibida (marketing), creada por blogs, paginas especializadas sobre la jubilación, amigos, relatos, etcétera. Varios de los entrevistados relataron que su decisión estuvo determinada por viajes que hicieron en el pasado a dicho lugar, otros se mudaron ahí por relatos de colegas que viajaron o se afincaron antes que ellos. Otros tantos admitieron haber revisado páginas de internet y después de estar viviendo en diferentes países sudamericanos llegaron a Vilcabamba. De esta manera las imágenes y los relatos que transmiten construyen un imaginario de un retiro en paz y con una calidad de vida que no logran obtener con su pensión en sus países de origen. Finalmente, algunos jubilados se han abocado al deseo ostentoso de experimentar “auténticos” encuentros interculturales o conocer sitios alejados de su lugar de origen, lo que se ha denominado por algunos como el “turismo fuera de lo trillado” (O´Reilly, 2006).

El capitalismo contemporáneo global, dada la financiarización y estallido de la burbuja inmobiliaria ha contribuido en la decisión de migrar de los adultos mayores, donde el arbitraje geográfico ha también fungido como elemento clave para que los migrantes maximicen sus recursos y amplíen su calidad de vida.

Para un adulto mayor de clase media cuya vida laboral fue ejercida en algún país del Norte global el migrar hacia un sitio del Sur económico y que busque mantener o mejorar su calidad de vida puede parecer una decisión lógica y racional, pero, ¿realmente es así? ¿La crisis financiera y el arbitraje espacial juegan algún papel en la decisión de migrar? Para responder a esta pregunta antes es necesario conocer las causas que originaron la decisión de migrar. Como se comentó con anterioridad, la mayoría de estudios no profundizan en los motivos que tienen los migrantes envejecidos para cambiar de residencia, los estudios omiten la estructura bajo la cual se cimientan conceptos como lifestyle migration, amenities migration, aging migration, migrantes residenciales, pensioners migration y un largo etcétera de conceptos que vinculan la migración de adultos mayores a países subdesarrollados.

La migración por comodidad o “Amenities migration a pesar de ser un fenómeno relativamente viejo, pues fue en los años 1950 cuando Edward Ullman llamó “migración inversa” a la población de la tercera edad que habiendo completado su ciclo laboral decidió migrar hacia sitios climatológicamente mejores en el oeste de los Estados Unidos no parece haber tomado auge suficiente en los debates académicos sobre migración. De acuerdo con Ullman (1954), la migración por comodidad puede ser definida como aquellas cualidades no comercializadas de una localidad que la hacen ser un lugar atractivo para vivir o trabajar (Green, 2001). Dichas comodidades en la gran mayoría de los casos están asociadas a lugares específicos que poseen características particulares tales como: paisajes, biodiversidad, clima favorable, oferta cultural, naturaleza, tranquilidad, etcétera. Debemos matizar estas características debido a su cualidad subjetiva, sin embargo el valor de uso o la oportunidad de vivir en estos sitios prevalece en la decisión de los individuos en cambiar su lugar de residencia (empero fuertemente determinados por la crisis financiera-mobiliaria acaecida en 2007 en los Estados Unidos).

Como lo explicamos con anterioridad, el crash inmobiliario de 2007 fue un detonante en la decisión de numerosos pensionados para radicarse en el Ecuador, un país históricamente expulsor de migrantes. Los últimos años el Ecuador ha ganado popularidad entre los migrantes retirados, siendo Cuenca el sitio predilecto por los extranjeros para radicarse. Sin embargo, nosotros hemos enfocado nuestro estudio en la sureña localidad de Vilcabamba. Esto debido al propósito de profundizar en los estudios existentes acerca de la migración Norte-Sur, o “aging migration”,  enfocándonos en una localidad poco estudiada pero que en los últimos 10 años ha experimentado un incremento significativo en la población extranjera radicada ahí.

Factores a considerar en la migración de retirados

El flujo migratorio de pensionados hacia el Sur económico está compuesto en su mayoría por personas de la generación denominada “baby boomers” es decir, los nacidos después de la Segunda Guerra Mundial (años 1946 a 1964). Según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas representan hoy en día a dos terceras partes de la población mundial, donde en el caso de Estados Unidos se estima en 76 millones de norteamericanos (Dailey, 2005).

La mayoría de estudios relacionados, con migrantes retirados, muestran que dentro de los múltiples factores que los “empujaron” a migrar, se encuentran las cuestiones políticas, las económicas y los altos costos de vivir pensionado en Estados Unidos, con una jubilación con poco dinero. Otro de los factores de elegir países como Ecuador, Costa Rica, Panamá y México ­—sobre este último se encuentran varios estudios (Dixon, Murray y Gelatt, 2006; Arelanes, 2008; Avilez, 2006)­— responde a la proximidad que tienen con Estados Unidos, lo que permite una movilidad y rapidez para visitar a la familia, también el gran número de personas que hablan inglés facilita la elección como destinos de retiro, otros estudios realzan la importancia de la estabilidad política que les brindan ambos países, como también la infraestructura en hospitales, carreteras y servicios existentes en ambos países.

Otro factor a considerar es el tipo de políticas migratorias, de impuestos, de derechos como extranjeros y de derecho a adquirir propiedades en el extranjero, éstas son determinantes para la elección de migrar y el destino. Dentro de los factores que podrían tomarse en cuenta de por qué los flujos de migrantes retirados no son tan altos como podríamos suponer, están las políticas públicas referentes a los seguros de salud, los cuales impiden la posibilidad de portabilidad del seguro a otros países. Siendo el deseo de muchos mantener o hacer uso de su seguro médico en el extranjero, además considerando que en Ecuador dichos seguros tendrían un costo inferior al que pagan en Estados Unidos.

Algunas otras consideraciones que tuvieron los migrantes retirados norteamericanos fueron: la política de relaciones exteriores implementada por los Estados Unidos, así como el aumento en la ansiedad relacionada con los atentados del 11 de septiembre de 2001, donde comenzaron a sentirse inseguros y descontentos con las decisiones tomadas por el entonces presidente George W. Bush, incluso por la administración en curso. Las políticas públicas también han jugado un rol importante ya que las políticas de retiro en los Estados Unidos han hecho que sea menos posible tener o mantener la calidad de vida que poseían cuando trabajaban. Y la baja tasa impositiva tributaria en Ecuador ha sido factor de atracción de migrantes retirados.

Ahora bien, dentro del proceso de la decisión a migrar, podemos definir dos factores, el primero son aquellos migrantes retirados que tuvieron una experiencia previa en Ecuador y por motivos laborales o vacaciones visitaron Vilcabamba o alguna otra ciudad en dicho país. Varios de los entrevistados en Vilcabamba, relataron haber viajado en su juventud por Sudamérica y haber tenido una experiencia de visita previa antes de mudarse a vivir ahí. Otros entrevistados fueron persuadidos o invitados por recomendaciones de amigos o conocidos que estuvieron de viaje o viviendo en los lugares de destino. Y fueron motivados por los relatos, historias y experiencias de sus colegas. El segundo factor de decisión, está relacionado con lo que ya hemos mencionado, donde muchos de los retirados realizaron algún tipo de búsqueda previa del sitio, mediante internet, guías de viajes y revistas afines. La publicación o medio que más comentaron los expatriados jubilados fue la página web de international living, donde se publican los costos de vivir en diferentes sitios, artículos de actividades que se realizan en el destino como también la oferta de comprar o alquilar una vivienda; estos han sido factores que los motivaron a elegir el destino. La publicación ha hecho referencia en artículos, sobre los destinos, a lugares como San Miguel de Allende, Lago de Chapala, Mazatlán, Cuenca, Vilcabamba, San José, Panamá y otros destinos donde eligen mudarse los jubilados.

Finalmente la elección del destino, también está influida por una comparación entre los países o lugares que prefieren ellos, buscando los sitios que cubren la mayor cantidad de necesidades, desde buenos servicios de salud, hospitales gerontológicos, costo de vivienda, seguridad, flexibilidad de políticas migratorias, beneficios de impuestos, entre otros. En un estudio realizado por el Migration Policy Institute acerca de la migración de retiro en México y Panamá, la mitad de los entrevistados (de un total de 31) respondieron que México fue su primera opción para retirarse, mientras en nuestro estudio en Vilcabamba dos tercios respondieron haber elegido entre 2 ó 3 alternativas que tenían antes de decidirse por mudar al sur de Ecuador.

Enclaves y transnacionalismo de la migración de pensionados

Como lo mencionamos, estamos inmersos actualmente en una economía basada en las tecnologías de la comunicación, el marketing, y el turismo, donde la prioridad ya no es solamente producir bienes y servicios, sino fabricar experiencias (Lipovetsky, 2015: 53). En este sentido el capitalismo, ávido en su naturaleza de incrementar sus ganancias, ha creado un entramado marketing de esta industria para lograr sus fines. El aumento en la migración de pensionados en el Sur global ha abierto un nicho de mercado, donde se dilucidan las oportunidades a numerosos tipos de negocios para proveer los bienes y servicios que esta población extranjera y jubilada demanda.

En este sentido, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han cumplido un papel importante dentro de la demanda de migrantes jubilados que buscan un nuevo sitio donde vivir como pensionados, este cambio de percepciones de vivir en una sociedad sólida y anclada a un territorio ha sido transformada rápidamente por una en la que el factor central de esta nueva migración radica más en cambios de comportamiento (derivados y promovidos por las circunstancias del capitalismo que afectó a los jubilados) que en la potencialidad ofrecida por las nuevas tecnologías de la información.

La elección del destino y planificación del viaje se realiza mediante los medios de comunicación, marketing e información brindada. Estos medios (sitios web en su mayoría) han creado un imaginario en el que se oferta una oportunidad para el pensionado de rehacer su vida, de explotar y descubrir aficiones (pintura, música, cursos de yoga, permacultura, dietas veganas, etcétera.). Así como también de mantener o incrementar una calidad de vida, de iniciar una vida diferente y lo mejor de todo combinarlo con una jubilación digna en un lugar con ciertas características; esto a la mayoría de los retirados les resulta migrar al paraíso, un sitio tranquilo y lejos de las aglomeraciones y caos de las metrópolis norteamericanas y/o europeas. En este sentido el internet ha cumplido un papel fundamental en la atracción de nuevos moradores en la zona de Vilcabamba, en esta ciudad existen sitios especializados en migrantes jubilados, en cooptar posibles “clientes” y ofrecerles una cantidad de bienes, servicios y propiedades ajustándose a los precios que los jubilados pueden pagar. Existen numerosas páginas de internet que proveen avisos de los destinos más populares dentro de los cuales en el Ecuador se encuentran Cuenca, Cotopaxi, Otavalo y Vilcabamba, otros tantos como San Miguel de Allende, Mazatlán, Lago de Chapala y Rosarito en México o bien un poco más disperso diferentes localidades en Costa Rica o la ciudad de Panamá en Panamá .

Estos sitios comparten la particularidad de ofrecer, tranquilidad, aeropuertos bien conectados que en pocas horas les permiten estar en casa y sobre todo precios de vivienda un 50%-70% más bajos que los de Estados Unidos. La gran mayoría de los sitios de internet que ofertan un retiro en Vilcabamba se abocan a ofrecer renta de casas a precios irrisorios, donde el arbitraje geográfico es la pieza fundamental de las ofertas de bienes raíces. Muchas de estas páginas se mantienen gracias a sus miembros y operan a manera de blog, donde interactúan todos los suscriptores. Para este artículo visitamos la página vilcabambanewspaper.com y vilcapeople.com donde el número de suscriptores asciende a más de 3 mil personas y los anuncios son enfocados para los migrantes, actividades de yoga, meditación, fiestas new age, venta de productos vegetarianos,  cursos de pintura, venta y alquiler de departamentos, casas y tierra en Vilcabamba.

Así mismo, al llegar a Vilcabamba no es difícil encontrar establecimientos que ofrecen servicio de compra-alquiler de propiedad, incluso podemos observar, al entrar a la comunidad, anuncios tanto en inglés como en español. Pero, ¿qué ofrece el valle de Vilcabamba al migrante retirado? ¿Cuáles son las características del migrante jubilado que decide radicar en el valle? En lo que concierne a las prácticas transnacionales desarrolladas por los migrantes pensionados y adhiriéndonos al marco conceptual desarrollado por Lizarraga (2008) son bien diferenciadas de los migrantes laborales. ¿En qué aspectos se diferencian y demarcan las prácticas de esta población a las realizadas por los ecuatorianos en Europa o mexicanos en Estados Unidos?

La mayoría de los migrantes afincados en Vilcabamba mantienen lazos constantes y continuos con sus comunidades de origen, en este aspecto la transnacionalidad debemos enmarcarla como un proceso en constante construcción, modificación en la que la perenne llegada de nuevos migrantes conlleva un incesante cambio y reconfiguración del espacio social, creando pluri-localidades. Este proceso de construcción y conformación de comunidades transnacionales ha sido bastante trabajado (Smith, 2005; Portes, Guarnizo y Landolt, 1999; Faist, 1998; Vertovec y Cohen, 1999), y se trata de una desestructuración y dislocación del concepto tradicional de comunidad (Kearney y Nagengast, 1989, citado en Canales y Zlolniski, 2001: 416). Esta desterritorialización viene dada de manera virtual, provocada por el continuo flujo e intercambio de bienes, personas, ideas, símbolos e información que conlleva la migración. De estos espacios transnacionales deriva el concepto de transmigrantes el cual hace referencia a estas nuevas modalidades y actitudes que asume la migración (Tilly, 1990; Portes, Guarnizo y Landolt, 1999), en la cual los transmigrantes difieren de las formas clásicas de migración ya que implica la construcción, consolidación de nuevos espacios sociales y que van más allá del país de origen y destino, se trata de una extensión transnacional de las comunidades, allende las fronteras. De esta manera ellos reproducen, construyen y reconstruyen sus prácticas sociales, reproduciendo sus símbolos. Appadurai (1996) define el concepto de transmigrantes como aquellos migrantes que pasan la mayor parte del tiempo en el país de destino, pero, sin embargo, mantienen estrechos lazos con sus lugares de origen, donde la situación migratoria de un “aquí” y un “allá” permite el establecimiento de múltiples lazos sociales, conceptuales y políticos donde la información no va en una única dirección, estos lazos se producen allende las fronteras del Estado nación. De esta manera, la transmigración se diferencia de la migración temporal ya que no define una situación transitoria, sino que refleja esta emergencia de espacios pluri-locales y de comunidades con espacios o campos transnacionales y además, la condición de migrante se transforma por completo (Canales y Zlolniski, 2001).

En primer lugar la flexibilidad en las políticas migratorias de Ecuador, permite que la mayoría de migrantes pueda entrar y salir, tanto si son de nacionalidades sudamericanas (convenio de comunidad andina) como si son norteamericanos o europeos, con lo cual en muchos de los casos los migrantes tienden a infringir las políticas migratorias estando con visados de turista expirados, de cualquier modo el ir y venir entre lugar de origen y destino es con mayor facilidad que la de un migrante laboral.

En segundo sitio, podemos considerar el poder adquisitivo, la independencia laboral que posee esta población, en su mayoría vienen con sus recursos y cobran en el país de destino su pensión, por ende tienen acceso a tecnología, medios de comunicación que les permiten estar en constante comunicación con sus lugares de origen, esto mediante aplicaciones como Skype, Whatsapp, correo electrónico y video llamadas. En efecto, esta independencia laboral (de jubilados), estabilidad económica y poseer el tiempo libre, así como la flexibilización en política migratoria les permite realizar viajes a sus países de origen con mayor asiduidad que lo que podría realizar un migrante laboral.

En tercer lugar, debido a que sus ingresos provienen de sus pensiones, la gran mayoría suelen tener interés y actividad política desde el destino hacia su país de origen, siempre al tanto de sus intereses personales, y de igual manera suelen interesarse pero en menor medida en la política económica del Ecuador, muchos vivieron con consternación las últimas elecciones presidenciales, especulando incluso en la estabilidad del país de destino, otros al ínfimo cambio en los precios mostraban su disgusto hacia el gobierno en turno.

En cuarto y último lugar, muchos de los migrantes pensionados, reciben por temporadas a sus descendientes (en algunos casos para radicar permanentemente), otros descendientes incluso viajan por temporadas de invierno a Vilcabamba, estableciéndose el tiempo necesario para evadir las bajas temperaturas del lugar de origen, estas “idas y venidas” han creado una circularidad en la migración de los descendientes, los cuales trabajan en épocas de primavera-verano y arriban al Ecuador a finales de otoño e invierno, lo que provoca que el flujo de información entre origen y destino este siempre en un continuum.

Vilcabamba, ¿el Shangri-La andino o la oferta del “Buen Vivir”?

Retomamos la idea del escritor James Hilton (1992) donde relata la llegada de un grupo de extranjeros al monasterio tibetano de Shangri-La, un lugar utópico y paradisíaco en el Himalaya, de este modo el Shangri-La es considerado el prototipo de metáfora de búsqueda de un lugar donde se encuentra la espiritualidad oriental y la longevidad. Así pues utilizamos esta analogía ya que la mayoría de migrantes retirados que habitan en el valle indican estar en la búsqueda de un lugar lleno de paz y tranquilidad, aunado a la fama de ser el valle de la longevidad. El enfoque alterno puede ser sintéticamente la propuesta andina del “Buen Vivir” retomada por el presidente Correa y que está integrada en la Constitución reformada de Ecuador.

El Valle de Vilcabamba está situado a 40 minutos de la ciudad de Loja (en el sur del Ecuador) con una altitud de 1500 metros sobre el nivel del mar, proporciona al valle un clima primaveral todo el año con temperaturas de 18 a 28 grados centígrados, lo que le confiere un atractivo a los turistas y a los migrantes pensionados, ofreciendo un buen clima durante todo el año; siendo estas cualidades climatológicas y geográficas una virtud para los pensionados que buscan un sitio tranquilo, alejado del bullicio de la gran ciudad.

El estilo de vida saludable, con increíble temperatura añadiendo la posibilidad de autoproducción de alimentos orgánicos y agua limpia de la montaña son sólo algunas de las razones por las que muchos extranjeros eligen disfrutar sus «años dorados» en este valle en el sur de Ecuador. Fue en los años 1970 con la investigación de Leaf y la publicación en National Geographic que el Valle comenzó su reputación de ser el pueblo de la longevidad y ganando fama internacional siendo un polo de atracción para aquéllos que buscan prolongar su vida (Leaf, 1973).

Actualmente el número de pobladores de Vilcabamba oscila alrededor de los 5, 000 habitantes y de residentes extranjeros aproximadamente entre 450-500 (10% aproximadamente), y de acuerdo con la información proporcionada por la Directora de Turismo en Vilcabamba este número continúa creciendo año con año. Como resultado Vilcabamba ha ganado popularidad mediante los blogs de extranjeros en Ecuador y con el creciente número de páginas web que ofertan propiedades y alquileres en la región. Desafortunadamente el número de extranjeros residentes no sólo en Vilcabamba sino en todo el Ecuador es complicado de determinar, esto debido a que muchos de los extranjeros no necesitan visa para entrar al país y se han convertido en turistas de larga duración y permutan entre su país de origen y Ecuador, o bien pasando largas temporadas en otros países y volviendo a Ecuador. Así mismo, no existen censos para los migrantes o mecanismos implementados por el gobierno para poder determinar con mayor precisión la cantidad de extranjeros en las diferentes comunidades ecuatorianas.

Los bajos costos en la adquisición de propiedades (a comparación de Estados Unidos, Canadá o Europa occidental), el clima y tranquilidad han creado para Vilcabamba la fama del valle de la eterna juventud. Aunque lo que fue en sus inicios un valle de calma, calidad de vida y convivencia con la naturaleza, hoy en día para algunos se ha convertido en un problema social y descontrol por parte de los extranjeros radicados en la zona, según la información proporcionada por Inés Toledo (2016) titular de Turismo en el municipio. En sus inicios la inmigración al valle fue vista por los vilcabambenses como una oportunidad en la que los migrantes invertirían en la zona y ésta se dinamizaría, donde los proyectos empresariales de los migrantes retirados coadyuvarían para un desarrollo integral local. Sin embargo, con el paso de los años no ha sido así, y sólo algunos han sido beneficiados de la inmigración de retirados (aquéllos cuyas actividades económicas están directamente relacionadas con los extranjeros, como hosterías, hoteles, alquiler de caballos, taxis, etcétera). En contradicción con lo deseado por la funcionaria entrevistada hoy en día la gran mayoría de la población subsiste gracias a la agricultura y no a negocios o servicios que los vinculen con esta migración privilegiada.

Pensioners migration en Vilcabamba, Ecuador

Sin lugar a dudas podemos decir que la decisión de migrar de los pensionados canadienses y estadounidenses hacia el Ecuador (en este caso a Vilcabamba y Malacatos) obedece principalmente a dos factores: el primero propiciado por la burbuja inmobiliaria de 2007 que afectó los ahorros, planes de jubilación y calidad de vida de muchos norteamericanos, muestra de ello es que actualmente el promedio de tiempo que dedican los adultos mayores radicados en Estados Unidos en la búsqueda de empleo es de ocho meses y medio (Statistics, 2016). Así mismo, el promedio de personas desempleadas mayores de 55 años de agosto del año pasado a agosto del 2016 oscila entre 3.5% y 3.9% según datos del Bureau of Labour Statistics, mientras el total de desempleo nacional a agosto de 2016 es de 4.9% (Statistics, 2016).

Estos datos muestran la situación por la que pasan muchos adultos mayores en Estados Unidos y que son determinantes en la decisión de cambiar su residencia a Ecuador, manteniendo una alta calidad de vida en un país que ofrece costos de servicios, productos primarios y adquisición o renta de propiedades a mucho menor precio que en Estados Unidos. No es de extrañar que los pensionados al elegir su destino se preocupen por considerar el costo de la vivienda, así como también por la calidad de los servicios de salud. Ahora bien, el segundo factor importante por la que algunos eligieron Vilcabamba a la ciudad de Cuenca, es por la preferencia por una ciudad más tranquila y tener una mayor cercanía a sitios naturales. Otros optaron por Vilcabamba por medio de su capital social y redes sociales, amigos afincados ahí recomendaron vivir en la localidad provocando un efecto llamada.

Como lo comenta Daniel, retirado norteamericano que arribó a Vilcabamba en el año 2010, su decisión de afincarse fue determinada por su calidad de vida en el valle después de trabajar durante más de 30 años en Denver, Colorado y con un presupuesto de pensión de 1,500 dólares al mes, optó por inscribirse en internationaliving.com. Meses más tarde y después de viajar por Sudamérica adquirió una finca en el valle y pasa sus días entre amigos pensionados. Dennis su compañero de café, llegó a Vilcabamba en el año 2011 por las mismas razones que Daniel, ambos se consideran afortunados de tener una jubilación en un lugar así, sacando provecho de los bajo costos en alimentación, vivienda y servicios.

Es claro que el bajo costo de vida en el Ecuador para un migrante jubilado es un beneficio para ellos donde pueden maximizar su pensión. En las entrevistas realizadas la mayoría de migrantes jubilados se perciben como coadyuvantes en el desarrollo de la economía local, perciben que las remesas del norte fungen un papel primordial dentro de la comunidad de Vilcabamba, siendo un agente dinamizador mediante la creación de empleos, apertura de emprendimientos, mayor demanda de servicios de hotelería, transportes, o incluso el consumo que ellos generan. Sin embargo, la población local y algunos funcionarios de gobierno no comparten dicha idea, ellos observan que los migrantes jubilados viven en una “economía alternativa” en una “burbuja de expatriados”, donde son ellos mismos quienes abren emprendimientos focalizados a mercado extranjero, han elevado los precios de productos básicos (tales como comida, jugos, ropa, insumos de aseo personal) y esos proyectos productivos son atendidos por migrantes, creando en la comunidad de Vilcabamba enclaves étnicos, donde se puede diferenciar entre zonas comerciales y comida para autóctonos y otras para migrantes jubilados.

Dentro de los espacios para migrantes jubilados existe una clara diferenciación intergeneracional y de clase económica, ya que las primeras generaciones de migrantes jubilados (aquéllos llegados en los años 80-90, antes de la burbuja inmobiliaria) suelen aún interactuar con la comunidad, se les ve pasear por el jardín, consumir en sitios del centro de Vilcabamba o en el mercado central, muchos de ellos informados y preocupados por la situación actual económica y política del Ecuador y de su lugar de origen. Mientras el otro segmento de migrantes retirados, aquél llegado durante y post crash de 2007, habita a las afueras del valle, en la antigua Hacienda de San Joaquín viven aproximadamente 100 familias (ex hacienda adquirida por un extranjero y él a su vez la subdividió en más de 120 lotes para su venta y construcción de casas). Este grupo de inmigrantes parece realmente vivir en Shangri-La alejado de todos y despreocupado por todo, ajeno a la sociedad de Vilcabamba y relacionándose en su mayoría solamente con vecinos de la ex Hacienda u otros migrantes retirados.

Con una integración nula hacia la sociedad que los acoge, y una interacción con la población mínima, se dedican a vivir alejados y entre ellos, creando una segmentación clara de status social y económico, entre los que tienen y los que no. Un claro ejemplo son los precios en la Hacienda San Joaquín, donde un terreno puede costar 150 mil dólares (sin construir) mientras en otros sitios los precios pueden oscilar entre 30 mil y 70 mil dólares. Se percibe un aire de malestar entre algunos autóctonos entrevistados, donde dejan entrever el hecho, de que si los migrantes vienen y se instalan a vivir en la localidad por lo menos aporten algo a la sociedad que los acoge, muchos de ellos son jubilados profesionales altamente cualificados, otros son artistas y músicos que pueden impartir cursos, talleres de formación, clases de inglés y a cambio pueden recibir algún dinero o integrarse a la sociedad, aprender español, etcétera.

Otro problema que comentaron los autóctonos entrevistados es el hecho de que algunos migrantes jubilados venden productos creados o cultivados por ellos y  entre ellos, en sus casas o a domicilio, mediante páginas de internet, donde dichas transacciones no están enmarcadas en la legalidad, omitiendo pagar impuestos, y visto como una competencia desleal para los locales que sí pagan personal, impuestos, servicios básicos, etcétera.

De este modo las tensiones entre funcionarios públicos, autóctonos y migrantes jubilados con el paso del tiempo parecen intensificarse, incluso algunos de los pensionados admitieron ser parte del problema, ya que llegan y modifican los panoramas de la comunidad, cambian patrones de consumo y las formas de diversión. Adam (inglés de 66 años, harto de una vida caótica y de vivir como psicoterapeuta en Londres, decidió mudarse a Bolivia, antes pasando por Ecuador; sin embargo al final, decidió afincarse en Vilcabamba desde hace 7 años) admite que no debe ser fácil para los ecuatorianos ver tanto “gringo”, sin embargo, argumenta que en un inicio para los ingleses no fue fácil ver tanto ecuatoriano en Inglaterra. Burnaby (afincado desde 1984 y canadiense de nacionalidad) se cataloga como un huésped o invitado, que debe respetar las reglas y hacer lo mínimo para que los locales no se sientan incomodados, sin embargo deja ver en su discurso el malestar que la creciente presencia de nuevos extranjeros provoca dentro de la comunidad.

Finalmente podemos percibir que algunos funcionarios del gobierno local empiezan a darse cuenta que el creciente aumento de migrantes jubilados más que percibirse como una oportunidad para el desarrollo local se percibe como un problema, ya que muchos de los jubilados no poseen un estatus legal en el Ecuador, a otros tantos no les interesa en lo absoluto integrarse o coadyuvar en la calidad de vida de la localidad, puesto que sólo buscan su bienestar. Así mismo, se han percatado de cómo los precios de la vivienda se han disparado, creando economías alternativas para los migrantes, ya que son sólo ellos los que pueden pagar ciertos productos o bienes. La cordillera de los Andes y sus abruptos y alejados sitios, han servido para crear un mercado segmentado de la vivienda, proporcionando a los migrantes con mayor capacidad económica la vida en un paraíso terrenal, alejado de la sociedad y con todas las comodidades del siglo XXI. Otros ejemplos como la Hacienda San Joaquín son barrios privados, donde sólo los propietarios pueden acceder a la ex Hacienda, separados por un muro y un guardia viven sus jubilaciones de otro modo que aquellos primeros migrantes jubilados que llegaron al valle y están integrados, se preocupan por la comunidad, conocen los trámites para regularizar su estancia y viven en el centro o cerca del centro a diferencia de los otros.

Conclusiones

La migración de pensionados provenientes de Norteamérica y de Europa occidental a Vilcabamba en los años 1980 y 1990 se explica como una estrategia de trabajadores jubilados de esos países que buscan una alternativa de vida con mayor bienestar en el Sur donde puedan maximizar los ingresos de su pensión, aprovechar las ventajas del transporte, medios de comunicación y servicios de salud, junto con las ventajas de clima, alimentación, recursos naturales y seguridad.

Este flujo ha crecido en treinta años hasta representar más de 10% de la población local generando una pequeña economía de enclave local orientado a satisfacer sus diversas necesidades de servicios turísticos como transporte, alimentación, servicios médicos y esparcimiento, entre otros. Si bien ello tiene impactos económicos positivos en el empleo en ciertos sectores, por otra parte, la recepción de remesas y su gasto local tiene efectos inflacionarios en los bienes de consumo, en el transporte y en particular en la vivienda, la tierra urbana y rural que se convierte en un mercado alterado por las inversiones de los extranjeros.

Es importante destacar que además de los impactos económicos existen cambios sociales, culturales y políticos, y cómo la comunidad inmigrante de pensionados al reproducir socialmente sus pautas culturales de consumo, de esparcimiento y de vida, modifican la forma de vida tradicional de la comunidad en la cual eran sólo los actores locales los que definían la forma de vida tradicional. Los cuales pueden sentirse agredidos por las nuevas formas de comportamiento de los inmigrantes pensionados. Muchos locales llegan a sentir que perdieron el control de la ciudad y que está al servicio sólo de y para los extranjeros. Esto representa un desafío para las autoridades locales y regionales de cómo compatibilizar la existencia de la nueva comunidad migrante —de primera y segunda generación— con los habitantes tradicionales, mediante políticas públicas incluyentes que posibiliten la coexistencia y colaboración armónica en el mismo territorio caracterizado por una progresiva transnacionalización generada por la inmigración de jubilados del Norte.

En la decisión de vivir el retiro en Ecuador, para la mayoría de los migrantes entrevistados, fueron las consideraciones económicas un factor vertebral. Los beneficios de recibir una pensión en un país del Sur son notables, permiten a los jubilados mantener la calidad de vida que tenían cuando aún trabajaban. El bajo costo de bienes y servicios con la menor tasa tributaria, como también el vivir en climas donde el esparcimiento diario en el exterior es una virtud, donde no se necesita pagar por calefacción. Estas cualidades del destino permiten a los retirados maximizar su pensión. Así mismo, la existencia de servicios de salud promedio en Ecuador hace de la decisión de migrar a esos sitios un atractivo. El costo de vida puede ser considerado uno de los factores principales en el migrar. Otro de los factores principales es la baja tasa tributaria en la propiedad privada y el menor costo de los servicios del hogar.

Los servicios médicos, también son un factor primordial en este tipo de migración, debido a la disponibilidad y costo de los servicios de salud y que está vinculado al costo de vida. Para muchos migrantes retirados el alto costo que se paga por los servicios privados médicos en los Estados Unidos provocó la decisión de buscar ser atendidos en otras latitudes y a un menor costo. Muchos de los retirados, después de la crisis del 2008, no pudieron afrontar los gastos que conllevan muchos de sus tratamientos médicos, y a la par, pagar préstamos o hipotecas. Daniel nos cuenta que una visita médica en Denver le costaría entre 250-300 dólares mientras en Vilcabamba paga entre 20-30 dólares, lo que es un referente de la disparidad de precios entre el origen y el destino.

Al ser una población envejecida cuyas atenciones médicas son mayores que las de la población activa, los servicios de salud o gerontológicos, como también la existencia de hospitales de primer nivel, son factores que consideran los migrantes retirados radicados tanto en Ecuador como en México, muestra de ello, es la planificación de construcción de un hospital para adultos mayores en Vilcabamba. A pesar de que ambos países cuentan con infraestructura decorosa para atender a los migrantes retirados, nos comentan que muchos de ellos, al ser diagnosticados de alguna enfermedad terminal o grave, tales situaciones han reconfigurado los planes de retiro de los afectados. Al preferir estar cerca de casa, de la familia y ante la posibilidad de recibir una mejor atención en su país y en su idioma, la gran mayoría decide volver a su lugar de origen.

Allende de la temperatura, los migrantes retirados desean experimentar lugares con aventura (montaña, ríos, caminatas dentro  de la naturaleza, lagos, etcétera), o como muchos lo contaron, buscan un nuevo comienzo para esta etapa de su vida, donde el enriquecimiento mental y físico de nuevas actividades es uno de los objetivos que tienen al migrar a estas localidades; cursos de yoga, meditación, montar a  caballo, gimnasia para adultos mayores, son sólo algunas de las actividades que la población busca tanto en Ecuador como México. Lo podemos resumir en realizar actividades que los reten físicamente o mentalmente durante su retiro, aprovechando al máximo el tiempo libre.

La mayoría de los migrantes retirados expresan la palabra “calidad de vida” en su decisión a migrar desde Norteamérica hacia Ecuador. Algunos perciben que el bajo costo de bienes y servicios en el destino se convierte para ellos en calidad de vida. Lo que nos lleva a un mal entendimiento de conceptos y lo vincula nuevamente al factor económico y maximización de su pensión. Sin embargo, para otros la calidad de vida y su decisión de migrar conlleva cuestiones culturales, donde muchos reconfiguran sus valores al verse inmersos en comunidades donde los lazos familiares, vecinales y comunales son muy diferentes a los existentes en sus lugares de origen. Lo que los lleva a sentirse parte de una comunidad de migrantes retirados (que bien en el caso de Vilcabamba ha provocado enclaves étnicos, donde dichos valores y sentimiento de pertenencia a una comunidad es aplicable sólo entre ellos). Otros migrantes retirados perciben esa calidad de vida cultural en cambio de patrones que no tenían en su vida laboral, como acudir a museos, conciertos de música, acudir a actividades de integración, etcétera. Así mismo, al formar parte de una comunidad de migrantes retirados suelen tener lazos de fraternidad y amistad, y al ser provenientes de diferentes países o estados los lleva a realizar intercambios culturales, conociendo otras culturas, música, comida, etcétera. Después de todo, los migrantes entrevistados, perciben la cultura ecuatoriana y mexicana como amigable, interesante y que puede aportarles mucho a su nueva vida.

En definitiva mucho podemos aprender acerca de la migración de jubilados hacia países del Sur, sin embargo la falta de datos en el caso ecuatoriano, hace que los estudios cuantitativos sean sumamente imprecisos. Pero existe información importante del otro extremo, el papel de las políticas públicas en los países de origen juegan un rol importante para promover esta migración, donde la falta de seguridad social auspiciada por el Estado es un factor clave, otro factor deriva de la crisis acaecida en 2008, donde muchos norteamericanos vieron disminuidos sus ahorros para la jubilación y por ende su calidad de vida se afectaría. Las entrevistas realizadas y la literatura revisada también muestran un vínculo muy importante en el factor económico, donde los bajos costos de los servicios y bienes, así como unos impuestos menores que en los lugares de origen son factores determinantes en la decisión de migrar.

En conclusión, los medios de comunicación y sobre todo el internet son una herramienta fundamental dentro del proceso en la decisión de migrar y en la elección del destino, donde diferentes revistas y páginas web han mercantilizado el deseo de vivir su jubilación en el extranjero. Es claro que estamos ante un proceso migratorio en desarrollo, impulsado por el capitalismo global y potenciado mediante las innovaciones tecnológicas de comunicación y transportes; sin embargo, el fenómeno atiende a diferentes matices y aristas. Este documento pretende dar luces a futuras líneas de investigación ante el aumento de migración  envejecida en estos lugares, donde la percepción de los ecuatorianos o mexicanos o incluso de los españoles o portugueses hacia los extranjeros jubilados puede darnos otra percepción del fenómeno; así mismo profundizar en examinar el grado de integración de la población migrante hacia la comunidad que los acoge. De esta manera futuras exploraciones pueden enfocarse en las relaciones sociales y de poder que coexisten entre autóctonos y migrantes o bien en proyectos que deriven en ciudades creativas, donde el conocimiento, herramientas e información que poseen los jubilados puede aprovecharse para un mejoramiento en la comunidad o bien en impartición de talleres y cursos en estas localidades. El éxito o fracaso de estos proyectos no radica solamente en los migrantes jubilados y su integración en la comunidad, ni sólo en los agentes locales, es clave el papel que jueguen las políticas públicas estatales y que funjan como agentes integradores y catalizadores de los jubilados y la población de origen, sólo de esta manera se podrá aprovechar al máximo las capacidades y conocimientos que poseen los migrantes pensionados.

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Fecha de recepción: 22 de febrero de 2019.

Fecha de aceptación: 07 de mayo de 2019.


 

  1. Profesor a tiempo completo en la Universidad Técnica Particular de Loja. Doctor con mención internacional en Movilidad Humana por la Universitat de Valencia en conjunto con El Instituto de Gestao y Economía de Lisboa, Portugal. Actualmente realiza un postdoctorado en la Universidad Central de Dublín, Irlanda. Es coordinador y miembro la red multidisciplinar de investigación una perspectiva epistemológica de la justicia y la economía, auspiciada por el Instituto Iberoamericano de la Haya, en Holanda y la Escuela de Ciencias Aplicadas de la Haya en Holanda. Líneas de investigación: migración y desarrollo, hegemonía y poder, desigualdad y exclusión social. Contacto: pasgegar84@gmail.com.

  2. Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Autónoma de Barcelona, España. Docente investigador del doctorado en Estudios del Desarrollo en la Universidad Autónoma de Zacatecas. Profesor invitado del Colegio de la Frontera Norte (COLEF), Colegio de México (COLMEX), Instituto Tecnológico Autónomo de México(ITAM), Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), Universidad de California Los Ángeles, Universidad de California Berkeley, Universidad de Chicago, Instituto Tecnológico de Massachusetts, Universidad de Toronto, Universidad Autónoma de Barcelona, Universidad Central de Barcelona. Líneas de investigación: migración internacional, remesas y desarrollo regional, migración y desarrollo rural. Contacto: rgarciaz@prodigy.net.mx.