Primera época, número 10, julio-diciembre 2020, pp. 275-282.
Fecha de recepción: 14 de abril de 2020.
Fecha de aceptación: 23 de junio de 2020.
Autor: Arturo Preciado Guerra.1
Leticia Calderón Chelius es la persona indicada para hablar del voto de mexicanos desde el extranjero. Estudiosa notable del tema político y de ciudadanía del fenómeno migratorio, se doctoró en Ciencias Sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y actualmente es académica en el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. Sus líneas de investigación son diversas e incluyen ciudadanía transnacional y activismo ciudadano migrante, migración internacional como proceso de estudio global y derechos políticos como Derechos Humanos: derecho al voto de las personas migrantes. Ha participado tanto en consejos de organizaciones de la sociedad civil como en comités de consulta para el gobierno mexicano. Tiene una producción literaria muy basta, en los que se pueden encontrar artículos como “Ciudadanos inconformes. Nuevas formas de representación política en el marco de la experiencia migratoria: el caso de los migrantes mexicanos” publicado en 2017 y “Avances en la implementación del voto extraterritorial mexicano: Entre dudas y Certezas”, del mismo año.
Esta entrevista fue realizada en enero de 2019, a un semestre de haber tenido las últimas elecciones en México, en donde el candidato de oposición López Obrador, del partido MORENA se opuso a sus competidores con más de 53% de los votos totales e iniciaba su gobierno.
El panorama del voto en el extranjero experimentaba su tercer período de elecciones presidenciales. Cada vez más asentado, pero aún con muchas metas por delante, el Instituto Nacional Electoral (INE) tuvo un papel interesante en el extranjero. Incrementó en 6 años el número de votantes finales un 141.86% al subir de 40,714 a 98,470 votos de mexicanos residentes en otros países.[1] El resultado de la elección presidencial en el extranjero tuvo un ganador indiscutible con 64.86% y 63,863 votos en la figura de López Obrador. En Estados Unidos se registraron 76,174 votos, es decir, 77.17% de los votos de mexicanos en el exterior. Los siguientes tres países con más votos (Canadá, España y Alemania) rozan el 10% de los votos, es por este motivo que resulta prioritario el análisis de lo que sucede en el país que está al norte de nuestra frontera.[2] Las fechas del período electoral en el extranjero coincidió con una serie de eventos provocados por palabras y actos intimidatorios realizados por el presidente estadounidense, Donald Trump, factor que puede ser digno de análisis postelectorales.
En vísperas de un nuevo período electoral para determinar la presidencia estadounidense del siguiente cuatrienio, resulta interesante conocer el papel que jugó el “factor Trump” en el voto de los mexicanos en el exterior en la pasada jornada electoral mexicana.
Arturo Preciado Guerra (APG): ¿Cómo jugaron el factor Trump y el factor AMLO en el voto de mexicanas y mexicanos desde el extranjero?
Leticia Calderón Chelius (LCC): Definitivamente la coyuntura política definió muchas cosas. Yo no creo que en esta elección influyó ese temor para dar los datos (de residencia) sino que influyó más, basado en las encuestas que yo hice y las entrevistas que realice desde 2012 al 2018, otro factor. Algo que a mí me impresionó mucho fue que a la gente le daba miedo dar su dirección por la inseguridad en México, no tanto por si los pudieran ubicar o no el gobierno de los Estados Unidos. Algún entrevistado me comentó: “[…] es que mi familia vive en Tamaulipas y no vaya a ser que se pierda la información y me puedan rastrear aquí”. O sea, este temor a la criminalidad en nuestro país (México), a las mafias y a los grupos de crimen organizado fue impactante para mí. Que el temor de que la dirección en México fuera un factor para argumentar recelo, temor o cuidado o incluso la negativa a empadronarse gente que podía hacerlo, es más significativo que el temor que encontré sobre lo que les significó el gobierno de Trump. Con la Campaña de Donald Trump, obviamente se activó un chip que resultó beneficioso en un sentido porque visibilizó en el país el tema migratorio como nunca había pasado, lo cual, para los que trabajamos este tema es muy importante. De repente parecía que todos los ciudadanos éramos expertos en el marco de lo electoral.
APG: ¿Cómo se logró la visibilización del tema migratorio y cómo fue la influencia de Trump?
LCC: También se activó una cuestión para ver de nuevo al país, porque por más que Trump haya tenido comentarios muy desagradables hacia los migrantes mexicanos, había una parte en la que criticaba al país por las cosas que efectivamente pasaban en el país, y que para los mexicanos que radican en el extranjero, estos temas, son una fuente de desprestigio por no tener una nación que no demuestre que le queda un “orgullito romántico”, que le queda a mucha de la gente que migra. En todas las encuestas y entrevistas siempre sale el orgullo de México por temas como nuestra naturaleza, nuestra vida cotidiana, nuestra comida, nuestra cultura, pero una fuente de descrédito es la percepción del gobierno y de las autoridades mexicanas; y claro, del tema de la inseguridad como una referencia permanente a nuestro país, de la sensación de que se vive con mucho miedo. Fue en ese momento que se fundó una coyuntura muy interesante que fue acompañando la elección mexicana; por un lado, un Trump “golpeante”, un Trump que además desacreditó a la presidencia mexicana, a Peña Nieto, donde lo hizo sentir como un presidente que ofreció a su país y desde el extranjero se preguntaban los paisanos “¿Qué le pasa? Nos deshonra”; por otro lado, se vivió en México la efervescencia de la campaña de López Obrador junto con otras cosas que estallaban el malestar en México con la poderosa herramienta de las redes sociales.
APG: ¿Cómo intervinieron las redes sociales?
LCC: Realmente el nivel de manejo que hubo con las redes sociales también coincidió con en un momento en donde se notaba el desconocimiento de los gobernantes sobre el país y, al mismo tiempo, mucho entusiasmo y una promesa lógica en tiempos de campaña electoral. Siempre ha habido una parte de la comunidad mexicana en el extranjero con tendencias más tradicionales y conservadoras, muchos de ellos son de Guanajuato, Zacatecas, Jalisco, que tiene una visión un poco más conservadora en su visión política del mundo en muchos temas, obviamente cambian por edades, por grupos sociales y otros factores, pero por lo general era un voto, aunque sea mínimo que favoreció al PAN y que pudo tener más reticencia frente a lo que representa un personaje como López Obrador, pero la avalancha que significaba el cambio en México junto a ese personaje y la manera en que se fueron sumando elementos, también tuvo un aumento automático, en especial en Estados Unidos. Ahí se desarrolló en varias formas, una es el papel que encarnaron, si no los jovencitos, más bien fueron los treintañeros que jugaron políticamente en redes, pero también en un discurso novedoso, muy distinto al que pudo encontrarse en nuestra política mexicana tradicional como el típico caso del político que va a hacer campaña, que ahora no importa tanto si uno puede tener el seguimiento en tiempo real, como las entrevistas o aparición en los medios tradicionales y los no tradicionales. En otros países hubo muestras, como los mexicanos sacando la bandera en la torre Eiffel, por ejemplo, que dejaban sentir el apoyo a un cambio.
Luego, se debe analizar el otro factor, como la cantidad de cuestiones que se volvieron como banderas de lucha: Ayotzinapa, por decir un ejemplo de un tema que se volvió universal para los mexicanos en el extranjero. Hay un reconocimiento también de que existe una comunidad mexicana sobre todo de un perfil de clase media, ya educada, que vota y ya no solamente el mexicano que emigró con sus hijos hace tiempo y que han crecido en Estados Unidos y, de facto, son ciudadanos mexicanos y que serían votantes, que esta vez no votaron. Por cierto, yo escribí un artículo que se llama “Voten Dreamers”[3] donde cuestionaba que, si se regresan a México qué país quieren, que mejor volteen a ver también esta elección y la cuestión es que no fue ese el perfil del votante mexicano, sino el mexicano que se fue hace diez años o menos y está muy involucrado con el país y apasionado, o al menos, interesado por la coyuntura electoral, por la efervescencia que se dio. Ese fue el perfil que se movilizó más en este período electoral. Entonces queda un pendiente, no quiere decir que otros perfiles no se interesaron aun siendo los más afectados, que son perfiles deportables, que pueden ser hasta 6 millones de mexicanos que podrían ser deportados y hubiera sido bueno que se interesaran a profundidad sobre la votación.
APG: ¿Hubo semejanza en la votación mexicana en el extranjero con la que ocurrió en territorio nacional?
LCC: Hoy se reflejan en esta numeralia de los casi 100, 000 votantes en el extranjero, en los que también ganó López Obrador y las encuestas que se dieron previas a la elección. Hubo una de esas encuestas muy buena en febrero (5 meses antes de la jornada electoral) y que mucha gente quería ocultarla en el pasillo del gobierno pasado, en donde los mexicanos en el extranjero manifestaban en 80% la intención de voto por López Obrador y el resto era repartido entre los otros candidatos y eso puso a temblar a varios porque pensaban que, si eso era lo que pasaría en las encuestas internas, sería mejor que no se supiera. La presentaron en la University of California San Diego (UCSD) y fue interesante porque no repercutió demasiado aquí, pero es interesante para los que estudiamos que tanto repercute en ese voto todo lo que pasa en el país y viceversa, y aunque no fue tan inclinado, al final si se notó un amplio dominio de la opción que al final ganó.
Es verdad que el factor Trump sí empuja, genera un ambiente, pero el factor México, el factor hartazgo, el miedo, el factor esperanza, que se cristalizó en una opción, y también, la esperanza en cómo en México se vivió la elección, en especial en las redes sociales jugó un papel más importante. ¿Quiénes son las redes sociales ahorita? Muchos youtuberos jóvenes que empiezan a ser visibles en la sociedad mexicana pero que también pueden ser vistos en otro país por aquellos de su mismo perfil. Es decir, no todos los mexicanos en el extranjero ni estando en México seguirían esos canales, sino fue gracias a los otros perfiles los que lograron enlazarlos. Aunque sí hay algunos canales alternativos que están en Estados Unidos y son muy vistos allá y que sí tuvieron un peso relevante en términos de opinión pública: uno es el famoso Piolín, que está en Los Ángeles, que es comunicador muy activo, y otro es Vicente Serrano, que está en Chicago y que tiene un canal (en Internet) que se lo tiran y lo vuelve a levantar pero que es muy escuchado en el Este. Es decir, ellos son mexicanos que radican en Estados Unidos, que le hablan a la comunidad mexicana sobre México y de política mexicana pero que están allá y les habla específicamente a ellos, les actualizan sobre temas de interés como las maneras para que no los deporten o como se pueden credencializar y, en esta elección, tuvieron un nivel de presencia que también contribuyó. Todo lo anterior alimentó un escenario muy interesante.
Además de la politización de los dreamers, que están interesados y organizados en especial para hacer cumplir sus derechos en el país del norte más que en el nuestro aun ya deportados, se sabe que siguen muy vinculados con sus familiares y amistades que quedaron en Estados Unidos y ello ha ayudado para comprender a México de una mejor manera, ya no tan caricaturizado como aquellos migrantes que se han hecho viejos, y donde se comparte la percepción actual del miedo o de que todos los políticos son iguales, que también es un concepto muy internado en el mexicano en la actualidad. Ese escenario fue enriquecido con la comunidad de mexicanos en Alemania, en Francia, en España, que aunque no son grupos tan numerosos, sacaron la bandera y se tomaron un video y, en términos de la política trasnacional lo viven activamente: “Yo opino, me meto en los temas de mi país” porque más allá de la distancia geográfica, la representatividad que pueden tener en términos numéricos no es de gran tamaño pero reflejan posturas que se compaginaron bien con la campaña de AMLO en los últimos dos años y que resultó benéfica en cierta forma, que por lo menos en términos de lo imaginario, Trump no ha golpeado mediáticamente a López Obrador, en primer lugar porque no hay forma de cuestionar su elección y, en ese sentido, se le percibe como un político de tiempo, con todo y que es un discurso muy diferente al de Trump que es un empresario enriquecido, con sus cortinas de oro, que incluso es lo contrario a AMLO que una de sus primeras señales fue abrir Los Pinos , que aunque pueden ser vistos como narrativas distintas pero no se contraponen para bajar la tensión entre gobiernos que hubo hace poco y en el momento que estamos ahorita, el hecho de que haya una pugna en Estados Unidos en donde se ha cerrado el gobierno,[4] y que él ha dicho dos o tres cosas sobre México y que el gobierno mexicano ha entendido que está más dura la pelea aquí adentro que estarse enfrascando en declaraciones con Donald Trump, que no tiene consecuencias tan pesadas en lo inmediato, parece que es una estrategia que ha resultado para enfriar el frente de batalla, desde acá, en México. Esto es bien visto y bien evaluado desde el gobierno de Estados Unidos y se refleja hasta en las entrevistas que yo he visto de cómo los mexicanos lo evalúan y opinan que es decente, que conoce al país, que es valiente, y esos elementos fortalecen una narrativa de que el país del que vienes no da pena ajena, que fue la narrativa en especial del último año, porque con Calderón había una ambigüedad respecto a su posición. Esos fueron mis puntos de análisis de los factores Trump y AMLO.
A modo de reflexión
El resultado electoral parece tener una lectura acorde con la entrevista. El factor del cambio más drástico que suponía la candidatura de López Obrador fue apoyado por gran parte del electorado mexicano dentro y fuera del país. En el aumento de 140% de votos mexicanos en el exterior, con el aumento considerable también en los votantes de Estados Unidos, demostraron más ganas de seguir todos los pasos para credencializarse y emitir su voto que miedo a una posible consecuencia. Sin embargo, sería muy difícil de calcular el número de mexicanos viviendo en Estados Unidos que, en algún punto, prefirieron evitar problemas con las autoridades del país donde residen.
En unos meses más a la publicación de esta entrevista, Estados Unidos estará viviendo una jornada electoral en el que hay un especial interés por parte de los estudiosos de temas migratorios, entre otros, para conocer cómo puede afectarse la agenda: el reforzamiento de las medidas ya planteadas en la administración Trump o panoramas distintos en donde podría verse beneficiado un número importante de inmigrantes.
[1] Datos oficiales obtenidos en la página oficial del Instituto Nacional Electoral. Disponible en: http://www.votoextranjero.mx/web/vmre/historico-de-resultados.
[2] Datos oficiales obtenidos en la página oficial del Instituto Nacional Electoral. Disponible en: http://www.votoextranjero.mx/web/vmre/elecciones2018.
[3] Calderón Chelius, L. (2018). “Voten, Dreamers”, Brújula Ciudadana. Número 95; El voto de los mexicanos residentes en el extranjero y la contienda electoral del 2018, 21-25. Disponible en: https://www.comecso.com/wp-content/uploads/2018/01/Brujula-Voto-exterior-2018.pdf.
[4] Al momento de la entrevista, el gobierno estadounidense cursaba días en donde había cerrado como reacción a la negativa del partido demócrata de autorizar un gran monto presupuestario para la construcción del muro fronterizo.
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Maestro en Ciencias Sociales y Humanidades por la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Cuajimalpa (UAM-C), México. Actualmente colabora en el Grupo de Investigación del Seminario en Estudios Multidisciplinarios sobre Migración Internacional (SEMMI) en la misma institución. Líneas de investigación: migración en tránsito, migración y derechos humanos, globalización y migración, estudios globales en lo local. Contacto: apreciadoguerra@gmail.com.